El ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Aramayo, destacó la importancia del diálogo y detalló la estrategia que Bolivia presenta en el Mercosur bajo la actual administración. Además, informó que el país mantiene una deuda superior a los 30 millones de dólares con organismos internacionales y expresó la preocupación gubernamental por la inclusión en la lista gris de GAFILAT.
Durante la reciente cumbre semestral de presidentes del Mercosur, celebrada en Foz de Iguazú, Brasil, Bolivia ratificó su interés en convertirse en miembro pleno del bloque regional. Sin embargo, Aramayo reconoció que, aunque la adhesión fue firmada en 2024, no se realizaron avances significativos en la adecuación normativa ni en los requisitos necesarios para la incorporación. Por ello, el Gobierno propone ahora una hoja de ruta clara y formal para cumplir con las obligaciones pendientes.
El encuentro también servirá para fortalecer vínculos bilaterales con países estratégicos como Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile, reafirmando al Mercosur como un espacio clave para la coordinación regional.
En cuanto a la apertura de nuevos mercados, el canciller mencionó los avances en la exportación de carne a Egipto, destacando la instalación de una oficina Halal en Santa Cruz y la certificación de frigoríficos, con el Senasag jugando un papel central en este proceso. Bolivia apunta a aprovechar un mercado con más de 118 millones de consumidores con altos ingresos promedio, aunque se mantiene el compromiso de garantizar el abastecimiento interno a precios justos, conforme a las directrices presidenciales.
Sobre los requisitos vinculados a la democracia y la situación de presos políticos para la membresía plena en el Mercosur, Aramayo indicó que Bolivia enfrenta actualmente múltiples incumplimientos en organismos internacionales. En particular, la inclusión en la lista gris del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) responde a la falta de adecuación de marcos normativos relacionados con la prevención de ganancias ilícitas, una situación atribuida a la gestión anterior. Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores arrastra una deuda cercana a los 39 millones de dólares con entidades multilaterales, incluyendo Naciones Unidas, lo que ha afectado la credibilidad internacional del país.
Respecto al pago de estas obligaciones, el Gobierno trabaja en planes de financiamiento y en negociaciones para realizar pagos en moneda local, priorizando los compromisos más urgentes. Aramayo calificó como una vergüenza institucional la situación heredada y la pérdida de dignidad internacional que ello implica.
La inclusión en la lista gris de GAFILAT también refleja una alerta sobre la expansión de actividades ilícitas vinculadas a la producción de coca para la elaboración de cocaína, que ha crecido en más del 140% en ciertas regiones. Según el canciller, esta problemática, que involucra una economía criminal estimada en cerca de 2.000 millones de dólares y afecta incluso estructuras estatales, es resultado de la falta de transparencia y manejo irresponsable en las últimas dos décadas.
En cuanto al Decreto de emergencia recientemente promulgado, la Cancillería asumirá un rol activo en la implementación de medidas clave, como la creación de una ventanilla única para la promoción de inversiones extranjeras, en coordinación con el Ministerio de Economía y otras carteras. Este decreto busca atraer capital externo y responde a la necesidad de superar la crisis heredada, a la vez que enfrenta críticas provenientes de actores vinculados al gobierno anterior.
Finalmente, tras una visita a Estados Unidos, Aramayo informó que se avanzó en la consolidación de acuerdos relacionados con la estabilización económica, además de sostener encuentros con representantes del sector financiero, centros de análisis, empresarios y medios de comunicación. Bolivia también restableció relaciones formales con Israel y envió señales claras de su intención de salir del aislamiento internacional. Empresarios ya se encuentran en Santa Cruz para reunirse con el gabinete y el presidente, mostrando un interés renovado en el país que coincide con las recientes medidas adoptadas por el Gobierno
