El sector campesino de Tarija ha manifestado su profunda preocupación y ha declarado un estado de emergencia ante lo que consideran una falta de respuesta por parte de la Asamblea Legislativa Departamental. El motivo de esta inquietud radica en la demora en la devolución de un proyecto de ley de Emergencia Financiera a la Gobernación. Esta situación ha generado incertidumbre y malestar en el sector, quienes ven en esta dilación un obstáculo para abordar problemáticas urgentes que les afectan.
Representantes del campesinado han expresado que el gobernador del departamento había solicitado formalmente a la directiva de la asamblea que se abstuviera de tratar la mencionada ley, considerada por algunos como controversial. Sin embargo, según denuncian, esta petición no habría sido atendida, lo que ha intensificado la tensión entre ambas instituciones y ha encendido las alarmas en el sector campesino.
En un intento por buscar una solución dialogada, se programó una reunión entre dirigentes campesinos y el presidente de la asamblea legislativa. No obstante, este encuentro no pudo llevarse a cabo debido a la ausencia del presidente, quien se encontraba fuera de la ciudad. Tras conversaciones con asesores y técnicos de la asamblea, los representantes campesinos fueron informados de que, aparentemente, no existirían mecanismos para devolver el proyecto de ley a la gobernación, lo que complicaría aún más el panorama.
Ante la falta de avances y la creciente preocupación, la Federación de Campesinos ha establecido un ultimátum. Han fijado como plazo máximo el próximo lunes 7 de abril para que la asamblea revierta su postura y proceda a devolver el proyecto de ley. En caso de que esta demanda no sea atendida en el plazo establecido, el sector campesino ha anunciado el inicio de un bloqueo indefinido de carreteras a partir del martes siguiente.
Líderes campesinos han manifestado que el gobernador ha cumplido con los procedimientos correspondientes y esperan que la asamblea actúe de igual manera. Han recalcado la seriedad de sus determinaciones, tomadas en un ampliado departamental, y han advertido que están dispuestos a llevar adelante las medidas de presión anunciadas si no obtienen una respuesta favorable a sus demandas.
Asimismo, desde la Central de Campesinos de Cercado se ha manifestado un respaldo unánime a las movilizaciones y se ha reafirmado el compromiso de acatar las decisiones emanadas del ampliado departamental. Se ha enfatizado que no habrá espacio para negociaciones en este punto y se ha cuestionado la actitud del presidente de la asamblea, advirtiendo que el sector campesino no permitirá ser objeto de burlas por parte de las autoridades. La tensión se mantiene alta y se espera una resolución en los próximos días para evitar la escalada del conflicto y las medidas de presión anunciadas