La interrupción en la entrega del Programa Solidario Comunitario (Prosol) 2025 está generando considerable inquietud entre los productores agrícolas de Cercado, en el departamento de Tarija. Tras un desembolso inicial realizado en abril, la continuidad del beneficio se ha estancado, dejando a numerosas familias campesinas sin los recursos necesarios para sus proyectos productivos durante más de tres meses.
Según portavoces del sector, de las 42 comunidades habilitadas para recibir el Prosol en la provincia, solo siete se beneficiaron en la primera fase. Esto significa que 35 comunidades aún esperan la asignación de los 2.250 bolivianos por familia, un monto anual destinado a impulsar iniciativas productivas. La provincia de Cercado cuenta con 78 comunidades en total, aunque no todas califican para el programa. Líderes campesinos han expresado su deseo de revisar y posiblemente reducir el número de comunidades actualmente excluidas del beneficio, buscando ampliar el alcance del Prosol.
La expectativa era que un segundo desembolso se realizara a más tardar en agosto; sin embargo, esta fecha no se cumplió. Ahora, la esperanza se centra en una entrega durante el mes de septiembre. La demora ha provocado una creciente preocupación, y los agricultores han manifestado que, de no materializarse los pagos, se verán obligados a considerar acciones de presión para asegurar el cumplimiento de lo establecido por la ley. La necesidad de estos fondos es apremiante para la producción agrícola local.
Adicionalmente, el sector campesino ha expresado su alarma ante las recientes informaciones sobre una posible reducción del presupuesto departamental para programas sociales en 2026, que podría oscilar entre un 25% y un 30%. Representantes de las federaciones campesinas han analizado estas proyecciones, señalando que la situación económica actual ya impacta significativamente en el campo.
Existe un consenso firme en que el Prosol no debe sufrir recortes. Los productores enfatizan la vital importancia de este programa, no solo como un apoyo constante a la producción, sino también como un recurso fundamental para afrontar los efectos de desastres naturales. La dirigencia ha manifestado que no se aceptará ninguna disminución del monto actual de 2.250 bolivianos por familia, ya que las bases del sector consideran este beneficio indispensable.
La falta de comunicación oficial por parte de las autoridades departamentales respecto a estas posibles reducciones presupuestarias ha generado sorpresa y descontento entre los líderes campesinos. Ante este panorama, se prevé una próxima reunión entre los dirigentes de las diversas centrales campesinas para coordinar una estrategia conjunta y defender la integridad del Prosol, asegurando que el beneficio se mantenga intacto y se entregue a todas las comunidades habilitadas en el menor tiempo posible