Las autoridades bolivianas han activado formalmente el proceso de extradición de Noel Montaño, expresidente de la Asociación Cruceña de Fútbol, tras recibir la notificación oficial desde Brasil. Montaño, quien fue aprehendido en São Paulo, enfrenta acusaciones por su supuesta vinculación con la red del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
Sobre Montaño pesaba una notificación roja de Interpol por presuntos delitos de confabulación, asociación delictuosa y tráfico de sustancias controladas, habiendo sido declarado prófugo por la justicia boliviana tras su huida del país. Se estima que el procedimiento para su traslado a Bolivia no excederá los sesenta días, conforme a los protocolos internacionales establecidos para estos casos.
La captura del exdirigente deportivo se concretó el pasado jueves 25 de julio, resultado de una operación conjunta entre la Policía Federal brasileña y la oficina regional de Interpol en São Paulo. Esta acción se llevó a cabo a raíz de la alerta internacional emitida por la Fiscalía boliviana en mayo del presente año.
La investigación del Ministerio Público sugiere que Montaño habría desempeñado un papel crucial en la inscripción irregular de Sebastián Marset como jugador del club Leones El Torno F.C. Marset, entonces buscado por la justicia internacional, utilizó la identidad falsa de Luis Paulo Amorim Santos, presentándose como ciudadano brasileño. Bajo esta identidad encubierta, el narcotraficante participó durante aproximadamente cuatro meses en campeonatos organizados por la Asociación Cruceña de Fútbol, antes de que su verdadera identidad fuera revelada el 4 de julio de 2023.
En una audiencia previa, se reveló que Montaño, junto con el también exdirigente Óscar Canedo, habría recibido un pago sustancial por facilitar el registro fraudulento de Marset. Mientras Canedo se encuentra bajo detención domiciliaria, Montaño fue declarado en rebeldía, lo que derivó en la emisión de una orden de aprehensión en su contra.
La detención del exdirectivo representa un avance significativo en las pesquisas sobre la estructura de protección que permitió a Marset operar en Bolivia, particularmente en la región de Santa Cruz, donde incluso mantuvo una participación activa en el ámbito futbolístico local.
Actualmente, Montaño permanece bajo la supervisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil, la instancia que deberá resolver su extradición. Paralelamente, la Fiscalía boliviana ha puesto en marcha todos los mecanismos legales necesarios para asegurar su retorno al país y enfrentar la justicia