El combinado nacional brasileño se prepara para su último compromiso en las Eliminatorias Sudamericanas, enfrentando a Bolivia este martes en El Alto. Este encuentro marca la conclusión de su viaje clasificatorio hacia la Copa del Mundo de 2026. A pesar de tener su boleto mundialista asegurado, los cinco veces campeones del mundo aspiran a cerrar esta fase con una actuación sólida, particularmente para evitar establecer un nuevo mínimo histórico en su conteo de puntos dentro del formato actual de la competición. Con 28 puntos acumulados hasta la fecha, la escuadra busca superar la marca de 30 unidades, un umbral por debajo del cual nunca ha caído en procesos clasificatorios anteriores.

Esta potencia futbolística ostenta la distinción única de ser la única nación en haber participado en todas las ediciones de la Copa del Mundo desde su inicio en 1930. Bajo la dirección de Carlo Ancelotti, el equipo aspira a mantener su legado de protagonismo y sellar las eliminatorias con una victoria en la desafiante altitud paceña.

El partido se disputará en el estadio de Villa Ingenio, un recinto situado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, marcando la primera vez que la selección brasileña competirá en este terreno específico. El pitido inicial está programado para las 19:30. El conjunto visitante se esforzará por mejorar su total de puntos más bajo en la competencia, que fue de 30 unidades en el camino hacia el Mundial de 2002. Curiosamente, aquella campaña, a pesar de generar ciertas dudas en sus etapas finales, culminó gloriosamente meses después con la conquista de su quinto y más reciente título mundial en Corea y Japón.

Este ciclo clasificatorio actual ha estado marcado por varios reveses notables para la Canarinha. Entre ellos, se cuenta una derrota por 4-1 ante Argentina en marzo, que representó su pérdida más significativa en la competición, y el hecho sin precedentes de que el equipo perdiera un partido en casa en estas eliminatorias.

No obstante, la llegada de Ancelotti ha infundido un espíritu renovado en el plantel. Desde que tomó las riendas, el estratega italiano ha mantenido un récord invicto en tres partidos, asegurando dos victorias y un empate, una racha que pretende extender en suelo boliviano.

El propio Ancelotti ha subrayado la profunda importancia de cada partido disputado con la camiseta nacional. Afirma que vestir los colores de Brasil exige la máxima dedicación en cada encuentro, sin importar el contexto. Considera que el próximo partido contra Bolivia es crucial para refinar el estilo de juego, la actitud y la intensidad del equipo.

Con su clasificación ya asegurada, la presión inmediata de la tabla de posiciones disminuye. Sin embargo, el imperativo moral de preservar su reputación en las Eliminatorias sigue siendo primordial. El objetivo final es asegurar que El Alto no quede grabado en la historia como el escenario de la campaña con el menor total de puntos en el ilustre pasado del torneo