El cuerpo de bomberos de Tarija ha manifestado su inquietud ante una práctica riesgosa que se ha vuelto recurrente en la ciudad. Se trata de la incineración de vegetación seca y otros residuos vegetales en terrenos baldíos, una actividad que algunos propietarios llevan a cabo durante la noche, presumiblemente para evitar ser detectados.
Esta conducta no solo transgrede las regulaciones municipales, sino que también genera un elevado riesgo de conflagraciones de gran escala. La preocupación principal radica en la facilidad con la que un incendio originado en un lote puede propagarse velozmente hacia las propiedades adyacentes o residencias cercanas, lo que podría derivar en incidentes de consecuencias mucho más graves.
Ante esta situación, se ha hecho un llamado enfático a la ciudadanía para que se abstenga de incurrir en estas quemas. En su lugar, se recomienda encarecidamente depositar las ramas secas, hojas y demás desechos vegetales en los centros de acopio que han sido habilitados para tal fin. Se subraya la importancia de que la comunidad tome conciencia sobre las implicaciones de estas acciones, ya que la quema de residuos no solo compromete la seguridad de las personas y sus bienes materiales, sino que también provoca un impacto negativo considerable en el entorno natural