El Gobierno de Bolivia y Argentina están trabajando en conjunto para encontrar soluciones a los problemas de contrabando, narcotráfico y control migratorio que afectan a ambos países. La construcción de un alambrado en la frontera entre Aguas Blancas y Bermejo ha generado polémica, pero la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, aseguró que esta obra no es motivo de conflicto entre ambos países. Además, se están buscando establecer mecanismos de diálogo para beneficiar a ambas naciones y mejorar la relación diplomática. Por su parte, el interventor de Aguas Blancas en Argentina, Adrián Zigarán, señaló que el alambrado busca mejorar el control contra el contrabando y la lucha contra el narcotráfico, y no afectar la actividad comercial entre ambos países. También se ha identificado a grupos que operan transportando mercadería en neumáticos sobre el río Bermejo, lo cual ha sido prohibido y se busca controlar. Además, se ha mencionado que los productos bolivianos tienen un valor mucho menor en Argentina, lo que ha generado un repunte en el contrabando de electrodomésticos.
