La selección boliviana de fútbol vivió un momento memorable en el estadio Titán de Villa Ingenio, donde logró una victoria por 1-0 ante Colombia. Este triunfo no solo se traduce en tres puntos, sino que también representa una hazaña significativa, ya que Bolivia jugó con un hombre menos durante gran parte del encuentro, después de la expulsión de Héctor Cuéllar.
El ambiente en el estadio era electrizante, y el gol de Miguel Terceros, un verdadero golazo, desató la euforia entre los aficionados. La anotación llegó en un momento crucial del partido, cuando el equipo necesitaba urgentemente un impulso tras haber perdido a Cuéllar. Terceros realizó una jugada brillante, eludiendo a dos defensores antes de lanzar un potente disparo que dejó sin opciones al portero rival.
Desde el inicio, Bolivia mostró una actitud agresiva y ofensiva, presionando a Colombia y creando oportunidades de gol. Aunque en los primeros minutos el equipo estuvo cerca de marcar, con un disparo de Robson Matheus que se estrelló en el palo, el panorama cambió drásticamente tras la tarjeta roja a Cuéllar en el minuto 20. A pesar de este revés, el equipo supo reponerse y mantener la solidez defensiva.
La actuación de jugadores como Billy Viscarra, Luis Haquin y Ramiro Vaca fue fundamental para sostener la ventaja. Viscarra, en particular, tuvo intervenciones clave que evitaron que Colombia empatara el partido. A medida que avanzaba el segundo tiempo, el equipo boliviano se vio obligado a defenderse con determinación, mientras que los colombianos intensificaron su búsqueda del gol.
El partido se tornó tenso en los minutos finales, con Colombia intentando aprovechar cada oportunidad, pero la defensa boliviana se mantuvo firme. Los cambios realizados por el director técnico, que incluyeron la entrada de Adalid Terrazas y Bruno Miranda, fueron estratégicos para mantener la ventaja y asegurar la victoria.
Este triunfo no solo significó el fin del invicto de Colombia en las eliminatorias, sino que también catapultó a Bolivia a una mejor posición en la tabla de clasificación. La victoria fue celebrada con gran intensidad, reflejando la alegría y el orgullo de un país que sueña con la posibilidad de llegar al Mundial. La jornada en Villa Ingenio quedará grabada en la memoria de los aficionados como un día de felicidad y esperanza para el fútbol boliviano