Bolivia ha entrado en una nueva fase de lluvias intensas, lo que ha llevado al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología a emitir alertas hidrológicas debido a la posibilidad de desbordes en ríos en varios departamentos del país.
El primer aviso, que abarca del 26 al 30 de noviembre, afecta a Cochabamba, el norte y los Yungas de La Paz, Potosí, Chuquisaca y Tarija. En Cochabamba, se han identificado al menos trece ríos principales y sus afluentes como potencialmente en riesgo de desbordarse. En el norte y Yungas de La Paz, el número asciende a quince, mientras que Potosí, Chuquisaca y Tarija presentan nueve ríos en alerta cada uno.
Un segundo aviso se ha emitido para el periodo del 27 de noviembre al 1 de diciembre, que incluye nuevamente a La Paz y a Oruro. En Oruro, cuatro ríos están en riesgo de desbordamiento, mientras que en La Paz, se han encendido las alarmas por siete ríos de la ciudad y otros siete afluentes del altiplano.
La capital ya ha comenzado a experimentar las consecuencias de este nuevo ciclo de lluvias. A inicios de noviembre, una mazamorra afectó la localidad de Las Mercedes, en el municipio de La Asunta. Más recientemente, el 23 de noviembre, otra mazamorra causó graves daños en Bajo Llojeta, donde lamentablemente se reportó la muerte de una niña atrapada por el lodo.
Además, se prevén más precipitaciones y la posibilidad de tormentas eléctricas de intensidad moderada a fuerte desde este martes hasta la noche del viernes 29 de noviembre. Este pronóstico abarca cinco provincias en Tarija, seis en Chuquisaca y cinco en Potosí, lo que podría agravar aún más la situación en las áreas ya afectadas