La economía boliviana enfrenta un panorama complicado debido a la disminución continua de sus exportaciones, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por fomentar la producción interna. Hasta agosto de 2024, las cifras proporcionadas por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) indican que las exportaciones han caído un 20% en términos de valor y un 13% en volumen.
Este descenso ha impactado tanto a productos tradicionales como a aquellos no tradicionales. A pesar de que categorías como la joyería, la castaña, la carne bovina, la quinua y el azúcar han aportado más de 1.700 millones de dólares, la tendencia general es preocupante. En particular, la exportación de hidrocarburos ha mostrado una marcada reducción, con un 20% menos en volumen y un 18% en valor.
Uno de los sectores más golpeados por esta situación es el vitivinícola, que ha expresado su inquietud ante la escasez de dólares en el mercado. Esta falta de divisas ha complicado tanto la importación de insumos esenciales como las exportaciones. Fernando Galarza, un representante de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas, ha señalado que la falta de divisas está dificultando las operaciones en ambos frentes, interno y externo.
Galarza también ha manifestado que las promesas del Gobierno de facilitar las exportaciones no se han materializado como se esperaba, lo que ha complicado aún más el crecimiento de la industria vitivinícola. Sin embargo, ha destacado que las bodegas están trabajando para fomentar el consumo de productos nacionales, ya que los altos precios de los productos argentinos han reducido el contrabando, lo que beneficia el mercado local.
En respuesta a esta crisis, el Gobierno de Bolivia ha anunciado la creación de un fondo de 2.500 millones de bolivianos, en el marco del programa de crédito SIBOLIVIA, destinado específicamente a apoyar al sector exportador. Este fondo, que será administrado por el Banco de Desarrollo Productivo y el Banco Unión, ofrecerá créditos a una tasa de interés del 3,5% anual, con el objetivo de aliviar las dificultades financieras que enfrentan las empresas exportadoras.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, ha explicado que estos créditos estarán diseñados para financiar el capital operativo de las empresas exportadoras, tanto públicas como privadas, que cuenten con contratos de exportación o venta. Este apoyo está orientado a las empresas de los sectores manufacturero, industrial y agroindustrial, priorizando aquellas con experiencia en exportaciones.
A partir de agosto de 2024, Bolivia también reporta una balanza comercial negativa de 378,6 millones de dólares. Según el Instituto Nacional de Estadística, las exportaciones en el período de enero a agosto alcanzaron los 6.020,9 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 6.399,6 millones, indicando que el país ha importado más de lo que ha exportado