En un operativo conjunto entre autoridades brasileñas y bolivianas, fue capturado Jangledson de Oliveira, conocido como ‘Nem da Gerusa’, uno de los criminales más buscados y peligrosos del estado de Ceará, Brasil. La detención tuvo lugar en Guayaramerín, ciudad fronteriza con Guajará-Mirim, en Rondônia.
La acción fue liderada por la Policía Civil de Ceará, a través de la División de Represión del Crimen Organizado (Draco), con el respaldo de unidades de inteligencia de Rondônia y fuerzas de seguridad bolivianas, incluyendo la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Diprove y el grupo Delta.
Con 37 años, Oliveira tenía en su contra nueve órdenes de captura por homicidio y vínculos con organizaciones criminales. Su historial también incluye diez condenas por homicidio doloso, además de antecedentes por robo, asociación delictiva e infracciones de tránsito. La Secretaría de Seguridad Pública de Ceará lo mantenía en su lista oficial de los más buscados.
Las investigaciones revelaron que ‘Nem da Gerusa’ formaba parte de la facción criminal Comando Vermelho, con base en Río de Janeiro. Su presencia en territorio boliviano respondía a la necesidad de facilitar el tráfico internacional de drogas desde Guayaramerín y fortalecer el suministro de estupefacientes hacia Ceará.
El prófugo era requerido por su participación en diversos actos violentos, entre ellos asesinatos, secuestros y una fuga masiva de prisión. En 2016 protagonizó la evasión de más de 45 reclusos en una cárcel de Natal, Río Grande do Norte. Un año más tarde, fue responsable del homicidio a tiros de su exsuegro, un subteniente retirado del cuerpo de bomberos de Ceará. En 2020, ordenó el secuestro, tortura y asesinato de una pareja vinculada a la pérdida de un cargamento de drogas, quienes fueron sometidos a un “tribunal criminal” y ejecutados tras ser mutilados.
Además, se le atribuyen homicidios en localidades como Itarema, Eusébio, Aquiraz y Maracanaú, así como delitos cometidos mientras se ocultaba en comunidades de Río de Janeiro, desde donde coordinaba asesinatos en Ceará.
El recorrido del delincuente incluyó estadías en Venezuela antes de regresar a Brasil para reestablecer vínculos con el Comando Vermelho. Recientemente, fue detectado cruzando hacia Bolivia, donde se encontraba bajo una identidad falsa y operaba dentro de una red transfronteriza dedicada al narcotráfico.
La detención se llevó a cabo en Guayaramerín, con el apoyo del Centro Integrado de Inteligencia Fronteriza de Rondônia y las fuerzas de seguridad bolivianas, que lograron cercar al fugitivo, a pesar de sus intentos de escape saltando muros de viviendas.
Tras su arresto, las autoridades brasileñas anunciaron que iniciarán los trámites para su extradición inmediata a Ceará, donde enfrentará múltiples procesos judiciales pendientes.
La Secretaría de Seguridad Pública de Ceará calificó esta captura como uno de los mayores golpes contra el crimen organizado en el año, dada la peligrosidad del detenido y su rol en la coordinación de homicidios y tráfico internacional de drogas.
Por su parte, la Policía boliviana informó que continuará con los operativos destinados a desmantelar células extranjeras vinculadas al Comando Vermelho y otras organizaciones criminales que buscan establecerse en la región fronteriza amazónica


