La vigésima fecha del Campeonato de la División Profesional fue testigo de un encuentro que trascendió lo meramente deportivo para convertirse en un suceso memorable por su singularidad y dramatismo. En el estadio Real Santa Cruz, Bolívar logró una victoria por 2-1 con remontada frente a Blooming, en un partido marcado por la inusual cifra de siete expulsiones, las precarias condiciones del terreno de juego y un gol decisivo en el tiempo de adición, todo ello en vísperas de una jornada electoral importante.
El inusual desarrollo del compromiso se hizo evidente desde los primeros compases. A los quince minutos, Martín Cauteruccio desaprovechó una inmejorable oportunidad para los visitantes al enviar un penal por encima del travesaño, un error que privó a su equipo de una ventaja temprana. Pese a este fallo, fue Blooming quien logró abrir el marcador a los 32 minutos, cuando Santiago Etchebarne, aprovechando un balón suelto tras un tiro libre, conectó un potente zurdazo con la pierna izquierda para adelantar a los locales.
La contienda, ya de por sí intensa, viró hacia un caos absoluto poco después. Una acción dentro del área local, donde la visibilidad era complicada por la presencia de un charco, derivó en una supuesta infracción del portero Braulio Uraezaña. Su airado reclamo a un adversario encendió la chispa de un altercado masivo, transformando el campo en un escenario de empujones y confrontaciones generalizadas.
Tras la intervención arbitral para restablecer la calma, el rigor disciplinario se hizo sentir con una cascada de tarjetas rojas. Cuatro jugadores de Blooming —Braulio Uraezaña, Saúl Severiche, Santiago Etchebarne y Denilson Durán— y tres de Bolívar —Leonel Justiniano, Daniel Cataño y Damián Batallini— fueron expulsados, dejando a ambos conjuntos con plantillas seriamente diezmadas antes del descanso.
Con ambos equipos reducidos en número, la segunda mitad vio a Bolívar tomar las riendas del encuentro. La remontada se gestó a los 51 minutos, cuando Dorny Romero, con una brillante incursión individual, asistió a Patricio Rodríguez para que este solo tuviera que empujar el balón y nivelar el marcador. La Academia impuso su ritmo, generando constantes aprietos para la defensa local. El arquero suplente de Blooming, Gustavo Almada, se erigió en figura al desbaratar sendos intentos de Carlos Melgar y el propio Romero a los 87 minutos, manteniendo viva la esperanza de su afición.
Sin embargo, el destino del partido se selló en el tiempo de adición. En el minuto 91, Escleizon Freita protagonizó una jugada individual magistral, eludiendo a dos defensores antes de soltar un zurdazo imparable que se coló en la red, silenciando al público cruceño y asegurando una victoria agónica para Bolívar.
Este triunfo vital permite a Bolívar mantenerse en la pugna por los primeros puestos del Campeonato de la División Profesional. Actualmente, se sitúan a nueve puntos del líder y a seis del segundo clasificado, con la ventaja de tener aún un partido pendiente que podría recortar aún más la distancia y consolidar sus aspiraciones en el torneo
