En un vibrante encuentro disputado este domingo en el Estadio Gilberto Parada, Blooming logró imponerse por 4-2 ante un tenaz Real Oruro. La afición cruceña tuvo que aguardar hasta los minutos finales para celebrar un triunfo que no fue sencillo, frente a un adversario que mostró una notable capacidad de resistencia en Montero.
Los goles del cuadro local fueron obra de Richet Gómez a los 17 minutos, Juan Valverde a los 76, Guido Vadalá a los 82 y Moisés Villarroel en el minuto 90. Por parte del equipo orureño, Julio Vila descontó a los 45+1 minutos y Ronald Cuéllar hizo lo propio a los 85.
Desde el pitido inicial, Blooming asumió el control del juego, generando la impresión de que dominaría el encuentro. La ventaja llegó temprano gracias a Richet Gómez, quien, a los 17 minutos, conectó un certero cabezazo tras un preciso centro de Martín Alaníz desde una jugada a balón parado. El balón se alojó en la escuadra derecha de la portería defendida por Huanacota.
A pesar del dominio inicial, Blooming no logró ampliar su ventaja, y un error del guardameta Braulio Uraezaña fue capitalizado por la visita. Julio Vila aprovechó la salida en falso del arquero local para enviar el balón al fondo de la red justo antes del descanso.
Tras la reanudación, el equipo celeste volvió a tomar la delantera. Juan Valverde, a los 76 minutos, superó al portero visitante con otro cabezazo efectivo, esta vez producto de un tiro de esquina.
A partir de ese momento, el partido se tornó más desordenado. Blooming no conseguía afianzar su ventaja, mientras que el conjunto visitante, poco a poco, ganaba terreno en un ambiente efervescente de seguidores locales.
A pesar de jugar en inferioridad numérica tras la expulsión de Eduardo Álvarez por doble tarjeta amarilla, Real Oruro persistió en su intento de buscar el ataque, aunque sin la claridad necesaria. Fue entonces cuando Blooming sentenció el resultado en los compases finales del encuentro. A los 82 minutos, Guido Vadalá anotó el 3-1 en un letal contragolpe. Sin embargo, la reacción orureña no se hizo esperar, y Ronald Cuéllar volvió a recortar distancias a los 85 minutos, poniendo el marcador 3-2. Finalmente, en los últimos instantes antes del pitido final, el capitán Moisés Villarroel estableció el definitivo 4-2, asegurando la victoria para su equipo
