Una imagen capturada desde el campus de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho el miércoles por la tarde revela que la tormenta que afectó gravemente a la ciudad adoptó la forma de un tornado. Según reportes, los vientos que azotaron la zona fueron inéditos en intensidad para Bermejo, causando daños significativos desde la entrada a la ciudad hasta varios barrios céntricos, considerados el epicentro del fenómeno.
Las primeras evaluaciones indican la caída de postes, destrucción de tinglados, más de mil árboles derribados, daños en viviendas, torres, centros de salud y unidades educativas, evidenciando que se trató de un evento meteorológico más severo que una tormenta común con vientos huracanados. Ante esta situación, la ciudad ha sido declarada zona de desastre natural, con pérdidas que superan los siete millones de bolivianos.
Un tornado clasificado en la categoría F1 presenta vientos con velocidades que oscilan entre 117 y 180 km/h, capaces de ocasionar daños moderados como el levantamiento de techos, la caída de tejas y el vuelco de casas móviles, sin llegar a destruir completamente las viviendas. Además, este tipo de tornado puede desplazar objetos pequeños, derribar ramas y árboles, representando un riesgo considerable para las personas expuestas al aire libre debido a la proyección de escombros.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente que el fenómeno registrado en Bermejo haya sido un tornado, no se descarta esta posibilidad, lo que podría marcar un acontecimiento sin precedentes en la historia de la ciudad

