La posible subida en los precios del transporte público preocupa a operadores y usuarios por igual.
Seis meses después de ajustar sus tarifas, el sector del transporte público se encuentra nuevamente en la mira debido a la posibilidad de un nuevo incremento. Los altos costos operativos y la escalada en los precios de insumos y repuestos podrían llevar a una medida drástica que impactaría a la población en general.
El sector del transporte público se encuentra nuevamente en el ojo del huracán, seis meses después de haber realizado un ajuste tarifario debido al aumento de sus costos operativos. En esta ocasión, se está evaluando la posibilidad de aplicar otro incremento en las tarifas, el cual será discutido luego del 1 de mayo. La justificación detrás de esta medida radica en el constante aumento de los precios de los insumos y repuestos necesarios para el funcionamiento de sus vehículos, así como en el incremento de la canasta básica familiar.
Gabriel Pérez, ejecutivo de la Federación del Autotransporte 15 de Abril, expresó su preocupación por la falta de movilización de otros sectores, como juntas vecinales, cívicos y universitarios, quienes no han salido a las calles para protestar por el encarecimiento de la canasta básica familiar, a diferencia de cuando el transporte público decidió elevar sus tarifas, lo que generó fuertes manifestaciones.
En este sentido, Pérez hizo un llamado a la sociedad en general, cuestionando por qué no se alzan voces de protesta ante el impacto del incremento de precios en los productos de primera necesidad. Asimismo, planteó la posibilidad de que el sector del transporte se vea obligado a realizar protestas para hacer visible su situación frente al Gobierno y a la ciudadanía en general.
En los encuentros periódicos de los departamentos del sector del transporte, se viene analizando detenidamente la viabilidad de aplicar un nuevo aumento en las tarifas, considerando especialmente el impacto negativo de la disparada del precio del dólar en el mercado paralelo. Esta situación ha llevado a un encarecimiento significativo en la importación de repuestos, a pesar de que existe un arancel del 0% para estos productos.
Pérez destacó que los costos de los repuestos han experimentado un incremento del 300% al 400%, tendencia que parece no tener fin, provocando que el sector del transporte opere con pérdidas diarias. Además, criticó la falta de control gubernamental sobre las casas importadoras, las cuales no han ajustado sus precios a pesar de la volatilidad del mercado.
En resumen, la presión económica que enfrenta el sector del transporte público es cada vez mayor, y la posibilidad de un nuevo aumento en las tarifas se presenta como una medida necesaria para hacer frente a los desafíos financieros que enfrentan los operadores de transporte en el país.
El sector del transporte público enfrenta desafíos financieros cada vez mayores, lo que podría llevar a la necesidad de aplicar un nuevo aumento en las tarifas para mantener su operatividad.