David Bolívar, quien lidera la Dirección General de Migración en Tarija, ha reportado un notable incremento en la actividad fronteriza de la región durante el mes de septiembre. Entre el 1 y el 25 de este mes, se registraron más de 18,000 entradas y casi 20,000 salidas en Bermejo, un punto de cruce vital con Argentina. Esta intensa movilidad se da principalmente a través del Puente Internacional y Puerto Chalanas, que son fundamentales para el tránsito de personas y el comercio bilateral.
En Yacuiba, otro paso fronterizo clave hacia Argentina, se documentaron 8,147 ingresos y 9,048 salidas en el mismo periodo, lo que pone de manifiesto la constante actividad en esta zona sur de Bolivia y su papel crucial en las relaciones entre ambos países.
Por otro lado, el cruce de Cañada Oruro, que conecta con Paraguay, mostró un movimiento más modesto pero igualmente relevante, con 3,859 entradas y 4,029 salidas. Esto resalta la importancia de este paso menos conocido, pero esencial para la interacción entre Bolivia y Paraguay.
Bolívar destacó que estas cifras son indicativas de un reto constante para las autoridades migratorias. En este contexto, comentó que se realizan operativos de control en diferentes puntos de acceso a Tarija, incluyendo el Puente Bermejo, para garantizar que los ciudadanos que ingresan al país lo hagan de manera legal y con la documentación necesaria. Esta labor es crucial para preservar la seguridad y el orden en las fronteras, al tiempo que se facilita el tránsito legítimo.
Durante las operaciones de control, las autoridades han detenido a varios individuos de diversas nacionalidades que no contaban con la documentación adecuada para permanecer en el país. En tales casos, Bolívar explicó que se lleva a cabo un procedimiento administrativo que incluye notificaciones para que estas personas regresen a la frontera y puedan ingresar de manera regular.
El enfoque de estas acciones no es restringir el acceso al país, sino asegurar que se realice de forma legal y ordenada. Además, Bolívar mencionó que los ciudadanos interceptados tienen la posibilidad de solicitar una permanencia o residencia en Bolivia, siempre que cumplan con los requisitos estipulados en la legislación nacional