El presidente Luis Arce se pronunció recientemente sobre las acusaciones dirigidas a sus hijos, instando a quienes las formulan a presentar sus denuncias ante las instancias judiciales pertinentes. En una declaración pública, el mandatario enfatizó que sus descendientes están preparados para ejercer su derecho a la defensa en cualquier foro legal que sea necesario, dando por zanjado el asunto desde su perspectiva.

El jefe de Estado identificó a su predecesor y a sus aliados políticos como los artífices detrás de la difusión de estas imputaciones que afectan a su círculo familiar. Subrayó que esta sería la última vez que abordaría el tema, recalcando que sus hijos son adultos, con vidas independientes, familias propias y descendencia, por lo que cualquier señalamiento debe ser ventilado en los canales que corresponden.

Las alegaciones que han salido a la luz involucran a la familia Arce Mosqueira en un supuesto tráfico de influencias. Estas imputaciones se centran en el hijo menor del presidente, Rafael Arce, y su presunto acceso facilitado a una propiedad cuyo valor se estima en más de tres millones de dólares. Si bien estas acusaciones se originaron con denuncias parlamentarias a principios de 2024, el debate público se intensificó tras una publicación periodística en mayo de este año.

Las acusaciones se extienden a los tres hijos del presidente, quienes habrían obtenido múltiples créditos de una única entidad bancaria, fondos supuestamente utilizados para la edificación de la hacienda Adán y Eva en Santa Cruz. Ante este panorama, ha resurgido la demanda a la Fiscalía General del Estado para que ordene una investigación exhaustiva sobre la familia presidencial.

El mandatario expresó su preocupación por lo que considera una extralimitación al involucrar a todos los miembros de su familia en estas controversias. Atribuyó estas acciones a una estrategia para deslegitimar su gestión, sugiriendo que son una respuesta a su postura política y a la implementación de un modelo de gobierno que, a su juicio, se distingue por su transparencia y diferencia respecto a prácticas anteriores. Concluyó afirmando que las imputaciones contra sus hijos carecen de veracidad y han sido propagadas a través de plataformas digitales con el objetivo de desprestigiar a su familia