Ante el inminente pronóstico de intensas precipitaciones, que anticipan un incremento significativo en el caudal de los ríos Pilaya, Bermejo, Salinas, San Telmo, Guadalquivir, Sola y Quebrada del Monte, las autoridades regionales de Tarija han emitido una Alerta Naranja. Esta medida preventiva estará vigente desde el sábado 25 hasta el 31 de octubre, instando a la población y a las comunidades ribereñas a adoptar las precauciones necesarias frente a posibles desbordamientos, riadas y los consecuentes daños que el aumento del nivel del agua podría ocasionar.
En respuesta a esta situación, el Gobierno Municipal de Tarija ha puesto en marcha un plan integral de contingencia. Las acciones se centran en la protección de la infraestructura pública y la salvaguarda de la actividad económica local. Una de las intervenciones más destacadas es la renovación total de la cubierta del Mercado Central, donde se está sustituyendo el material existente, que ya había alcanzado el fin de su vida útil, por láminas de calamina de mayor calidad y paneles transparentes de alta resistencia. Estos trabajos, que se ejecutan con celeridad debido a las condiciones climáticas esperadas, buscan garantizar la seguridad de comerciantes y usuarios. De manera simultánea, se están llevando a cabo labores de mantenimiento preventivo en otros centros de abasto municipales como San Bernardo, La Loma y Lourdes, priorizando los puntos más vulnerables para evitar filtraciones y asegurar la continuidad de las operaciones comerciales.
Paralelamente, se han movilizado equipos para la limpieza exhaustiva de las bocas de tormenta en toda la ciudad, una medida crucial para prevenir inundaciones urbanas. En el ámbito rural, se ha iniciado la distribución de más de mil bombas antigranizo en comunidades agrícolas como San Pedro de Sola, Lazareto y Bella Vista, con el objetivo de proteger los cultivos. Además, el municipio tiene previsto adquirir dos mil unidades adicionales junto con morteros para reforzar esta estrategia de mitigación.
La protección del patrimonio cultural también forma parte de este plan. En la histórica iglesia de San Roque, reconocida por la UNESCO como parte de la Fiesta Grande, se han instalado membranas asfálticas en el ala derecha del templo para impermeabilizar la estructura y prevenir cualquier ingreso de agua que pudiera comprometer este valioso bien.
El alcalde ha resaltado el compromiso y la labor incansable del personal municipal, quienes trabajan en condiciones desafiantes para reducir el impacto de los fenómenos meteorológicos adversos. A pesar de las limitaciones presupuestarias, se están realizando intervenciones rápidas y efectivas, incluyendo reparaciones provisionales y el reemplazo de materiales dañados por otros más duraderos en puntos críticos como el Mercado Central y la iglesia de San Roque. La autoridad también informó sobre la reciente extinción de un conato de incendio provocado por un rayo en la zona de La Quebrada, una operación coordinada con la Policía Boliviana y los bomberos. La administración municipal mantiene una vigilancia constante ante posibles nuevas emergencias climáticas, con el firme propósito de salvaguardar la infraestructura urbana y la seguridad de sus habitantes

