La municipalidad de Tarija ha embarcado en una iniciativa agrícola significativa, dando inicio a la distribución y plantación de diez mil plantines de olivo. Este proyecto, enmarcado dentro de una estrategia más amplia de reconversión productiva, tiene como objetivo beneficiar a 200 familias productoras de 54 comunidades en la provincia Cercado. El lanzamiento oficial de esta extensa labor de plantación tuvo lugar en la comunidad de Sella Quebrada, con la presencia del alcalde Johnny Torres Terzo.
Esta empresa está destinada a transformar el panorama económico de numerosos hogares mediante la introducción de un cultivo de alto valor. Se espera que los plantines de olivo distribuidos establezcan 200 nuevos productores de este fruto, fomentando una opción de sustento sostenible, especialmente para aquellos en situaciones de mayor necesidad. La versatilidad de las aceitunas, que pueden procesarse en diversos productos, destacando el aceite de oliva de alta calidad, ofrece un potencial comercial sustancial, prometiendo una mejora significativa en la calidad de vida de las familias participantes.
La implementación de este programa se beneficia de una colaboración internacional crucial. Expertos técnicos del Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo (FELCODE), parte de la cooperación española, están brindando un apoyo esencial. Su participación surge de un convenio firmado, y han sido fundamentales en la capacitación de los productores beneficiarios, asegurando la aplicación de las técnicas adecuadas para maximizar el éxito del cultivo de olivos.
Este modelo de reconversión productiva ha demostrado su eficacia en proyectos agrícolas previos. Un precedente notable involucró la distribución de plantines de frutilla, que de manera similar generaron ingresos semanales considerables para las familias rurales, a menudo oscilando entre dos mil y tres mil bolivianos. Este historial comprobado infunde confianza en que la iniciativa de cultivo de olivos producirá resultados positivos comparables para los productores de la región.
Los agricultores locales expresan optimismo con respecto al nuevo enfoque. Eyver Gareca, un beneficiario de la comunidad de Sella Quebrada que recibió 83 plantines de olivo, subrayó la necesidad de alejarse de las prácticas agrícolas tradicionales. Destacó que los métodos de cultivo convencionales son cada vez menos rentables en Tarija debido a la limitación de tierras para la producción a gran escala, lo que hace imperativo un cambio en el paradigma productivo. Habiendo experimentado resultados positivos con un número reducido de plantas de olivo anteriormente, anticipa que esta asignación más grande mejorará significativamente las perspectivas para su comunidad y su bienestar personal.
El análisis de expertos respalda aún más la viabilidad de esta iniciativa. Juan José Martínez, especialista en olivos de FELCODE, afirmó el considerable potencial de Tarija para posicionarse como uno de los principales productores de aceitunas y sus derivados, como el aceite de oliva. Señaló que los análisis exhaustivos del suelo y las evaluaciones climáticas realizadas antes de la fase de plantación confirmaron la idoneidad de la región para el cultivo de olivos. Martínez también indicó que los desafíos pasados en la producción de olivos a menudo estaban relacionados con prácticas de manejo inadecuadas, incluyendo técnicas de plantación y poda. Confirmó que FELCODE ha estado involucrado desde el año pasado en la realización de estudios para garantizar una producción exitosa, brindando capacitación continua, seguimiento y asesoramiento in situ a los beneficiarios durante la fase crítica de plantación