El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, han expresado su descontento ante la reciente admisión del Gobierno sobre la falta de dólares para la importación de combustibles, lo que ha generado un debate sobre la capacidad del Estado para garantizar el abastecimiento.
Reyes Villa, a través de sus redes sociales, criticó la situación, señalando que la escasez de combustibles y divisas es un reflejo de la ineficacia del Gobierno y del fracaso de la nacionalización, además de evidenciar la falta de inversión en el sector hidrocarburífero en el país.
Por su parte, Camacho también utilizó las redes sociales para manifestar su preocupación, argumentando que la administración de Luis Arce ha enviado mensajes contradictorios sobre la crisis de combustibles. Según él, esto podría ser parte de una estrategia política para generar presión sobre la Asamblea Legislativa, buscando la aprobación de créditos que permitirían al Gobierno acceder a más recursos.
Camacho subrayó que el Ejecutivo podría estar utilizando la crisis actual para sembrar descontento entre la población y facilitar la obtención de fondos que podrían ser mal utilizados en campañas políticas.
Reyes Villa, en respuesta a la propuesta del Gobierno de buscar créditos, advirtió que esta medida podría representar una carga financiera para las futuras generaciones de bolivianos y no resolvería el problema de fondo. Abogó por la liberalización de la importación de combustibles y la necesidad de una nueva legislación en el sector hidrocarburos para transformar la situación del país.
El expresidente Jorge Tuto Quiroga también se pronunció, sugiriendo que el Gobierno finalmente ha reconocido la verdad tras años de desinformación. En sus comentarios, resaltó que la economía boliviana se encuentra en una situación crítica, destacando la inflación y la falta de recursos.
El empresario y precandidato Branko Marinkovic se sumó a las críticas, afirmando que la escasez de combustibles es una realidad que ha sido advertida desde hace tiempo. Denunció que el actual Gobierno busca mantener el control sobre los subsidios de los hidrocarburos y abogó por la eliminación de las restricciones en la importación de combustibles para abordar la crisis de manera efectiva