Organizaciones sociales exigen medidas más contundentes ante propuesta de reducción salarial insuficiente.
La Asamblea Legislativa Departamental de Tarija se encuentra bajo presión por parte de la ciudadanía y colectivos que exigen un ajuste salarial significativo, en medio de una propuesta de reducción salarial considerada insuficiente por la población.
La presión sobre la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) continúa en aumento a medida que organizaciones sociales y colectivos exigen un ajuste salarial significativo. Esto surge después de que el legislativo rechazara la propuesta del gobernador Oscar Montes de reducir los salarios en un 50% y en su lugar elaborara una propuesta que solo contempla una disminución de 1.300 bolivianos.
Ante la falta de adecuación de la propuesta a la realidad económica del departamento, se ha planteado la posibilidad de aprobar la escala salarial mediante decreto e incluso se ha sugerido el cierre de la Asamblea por considerarla poco productiva.
La protesta liderada por Caleb Argani de la agrupación ciudadana Juventud Tarijeña frente a la ALDT refleja la frustración de la ciudadanía. Argani lamenta que los asambleístas parezcan ignorar la crisis que atraviesa el departamento y se nieguen a ajustar sus salarios por miedo a perder su «jerarquía».
La propuesta de los legisladores de reducir sus salarios de 13.000 a 11.700 bolivianos ha sido duramente criticada. Argani señala que durante la campaña electoral, los asambleístas prometieron trabajar incluso de forma gratuita, pero ahora se resisten a asumir la responsabilidad necesaria para enfrentar la crisis actual.
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Jesús Gira, comparte esta postura al considerar injusto que algunos asambleístas ganen 13.000 bolivianos mientras otros apenas reciben el salario mínimo nacional. Gira sugiere que, de no llegar a un acuerdo, el Gobernador debería emitir un decreto estableciendo un salario mínimo para los asambleístas.
La asambleísta departamental por el MAS, Juanita Miranda, se vio envuelta en una situación incómoda cuando miembros de la Juventud Tarijeña la increparon por la dilatación en el plan de ajuste salarial. A pesar de afirmar que propuso la reducción del 50%, ahora destaca la necesidad de analizar los gastos de la Gobernación.
En medio de estas tensiones, Celestino Barro de la Federación de Juntas Vecinales propuso originalmente el cierre de la Asamblea, aunque posteriormente retiró esta propuesta al considerar que podría no ser la mejor solución. Insiste en la importancia del ajuste salarial para destinar los recursos «ahorrados» a sectores prioritarios como la salud.
En resumen, la presión por un ajuste salarial significativo en la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija refleja la creciente preocupación de la ciudadanía por la situación económica y la necesidad de que los representantes políticos demuestren responsabilidad y compromiso en tiempos de crisis.
La situación en la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija refleja la necesidad de un compromiso real por parte de los representantes políticos en tiempos de crisis económica, donde la ciudadanía espera medidas más contundentes para enfrentar la situación actual.
