En la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT), se ha generado un consenso entre las diferentes fuerzas políticas sobre la necesidad de reducir el número de legisladores. En una reunión celebrada el miércoles, se discutieron cinco iniciativas legislativas que buscan este objetivo, y se acordó formar una comisión especial para consolidar un solo proyecto que permita realizar un referéndum con el fin de modificar el Estatuto Autonómico.

La ALDT, compuesta por 30 legisladores titulares y 30 suplentes, ocupa el cuarto lugar en términos de costos operativos en el país. La reciente caída en los ingresos por la renta petrolera ha llevado a los miembros de la asamblea a reconocer la urgencia de implementar ajustes.

Durante el encuentro, participaron los líderes de las bancadas de Unidos, Movimiento al Socialismo (MAS), Comunidad de Todos y Pueblos Indígenas, así como los autores de las diversas propuestas. Al finalizar la reunión, el presidente de la ALDT, Alan Barca, expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado en torno a la reducción del número de asambleístas.

Las propuestas presentadas incluyen iniciativas de las distintas agrupaciones, y Barca enfatizó la importancia de consolidar estos esfuerzos en un solo proyecto legislativo, evitando la creación de múltiples propuestas que podrían confundir a la ciudadanía.

Francisco Rosas, líder de la bancada de Comunidad de Todos, destacó que se trabajará en una modificación parcial del Estatuto Autonómico. Se estableció un marco institucional para coordinar y alcanzar consensos que faciliten este proceso. Rosas subrayó la necesidad de que la ALDT se una en una sola voz para iniciar un diálogo con todos los actores relevantes en el departamento, incluyendo instituciones cívicas y autoridades locales.

El proceso para llevar a cabo la reducción de asambleístas implica la aprobación de una ley que modifique parcialmente el Estatuto, tras lo cual el Gobernador deberá asegurar los recursos necesarios para llevar a cabo un referéndum. Rosas también hizo hincapié en que no solo la asamblea debe esforzarse por un presupuesto más eficiente, sino que también el órgano ejecutivo, dirigido por el gobernador Oscar Montes, debe adaptar su estructura organizativa a la nueva realidad económica.

El asambleísta Jorge Sanguino indicó que la propuesta de reducción ha sido bien recibida por las bancadas de Unidos y Comunidad de Todos, evidenciando una creciente conciencia sobre la crisis financiera que enfrentan las instituciones. Sanguino afirmó que es momento de que los políticos se ajusten el cinturón, priorizando la eficiencia y la representación.

Luis Lema, otro asambleísta, explicó que la ALDT se encuentra entre las más costosas del país, con un presupuesto anual de 17,5 millones de bolivianos. Comparó esta cifra con la de otras asambleas departamentales, destacando que mientras La Paz cuenta con un presupuesto de 17,9 millones para 20 provincias y una población de 3 millones, Tarija, con solo seis provincias y 600,000 habitantes, tiene un presupuesto casi equivalente.

Lema propuso una reducción significativa en el número de asambleístas, sugiriendo disminuir de 30 a 16, lo que generaría un ahorro de 7 millones de bolivianos. Actualmente, cada provincia tiene dos asambleístas, y según la propuesta, se reduciría a uno por territorio y a siete por población, manteniendo tres representantes de pueblos indígenas, a pesar de las solicitudes de la población de limitar esto a uno