El ambicioso proyecto de la doble vía Yacuiba – Campo Pajoso, que implica una inversión de 122 millones de bolivianos, abarca una extensión total de 14 kilómetros y se ha dividido en dos fases. La primera fase, que conecta Yacuiba con Campo Grande a lo largo de 4 kilómetros, fue inaugurada en agosto del año pasado.
Sin embargo, la segunda fase, que comprende los últimos 10 kilómetros desde Campo Grande hasta Campo Pajoso, aún no ha comenzado. Henry Medrano, presidente del Comité Cívico de Yacuiba, señala que el gobierno nacional es el responsable del retraso, ya que no ha proporcionado la contraparte financiera necesaria para avanzar en el proyecto.
Medrano explica que, aunque la construcción de la doble vía es competencia del gobierno central y está a cargo de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), el gobierno regional se comprometió a aportar 10 millones de dólares, que representan el 50% del financiamiento, mientras que el otro 50% debería ser cubierto por el gobierno central, que hasta ahora no ha cumplido con su parte.
El dirigente cívico destaca que la primera fase se financió completamente con recursos del gobierno regional y que para llevar a cabo la segunda fase, es necesario que el gobierno gestione el financiamiento correspondiente. Se ha mencionado que se está tramitando un crédito para cumplir con esta contraparte.
Medrano también expresó su preocupación por la falta de información sobre el inicio de la licitación para la segunda fase, así como la incertidumbre sobre cuándo comenzarán las obras. La empresa estatal EBC, encargada de la construcción del primer tramo, tardó cinco años en completar los 4 kilómetros, lo que aumenta las dudas sobre la eficiencia en la ejecución del proyecto.
Ante esta situación, el Comité Cívico de Yacuiba exige a la ABC que inicie la licitación y fije una fecha para el comienzo de la construcción del segundo tramo. Medrano ha señalado que se ha establecido un plazo hasta el final de la semana para recibir información sobre el avance del proyecto. Si no hay una respuesta satisfactoria, no se descartan movilizaciones por parte de la organización cívica.
En relación a la fase I, Medrano ha indicado que, a pesar de su entrega, existen varias observaciones que deben ser abordadas. Una de las principales preocupaciones es la construcción de accesos adecuados, ya que la vía atraviesa una zona urbana y el tránsito de vehículos pesados por la ciudad está causando daños en las avenidas y calles, algo que no es aceptable en otras partes del mundo. Por ello, se ha exigido la creación de una circunvalación que permita desviar el tráfico pesado.
Además, se ha planteado la falta de iluminación en la nueva vía. Aunque se instalaron luminarias, ni la ABC ni el Gobierno Municipal han asumido la responsabilidad de cubrir los costos del alumbrado público, lo que ha resultado en que la doble vía permanezca en la oscuridad