Roberto León, secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Tarija, ha expresado su preocupación por el hecho de que el costo de vida en la región ha superado el salario mínimo establecido en 2,500 bolivianos. Según sus estimaciones, los gastos en alimentación alcanzan entre 400 y 500 bolivianos por semana, lo que se traduce en más de 1,600 bolivianos al mes.
León destacó que Tarija presenta un costo de vida más elevado en comparación con otras zonas del país. Por ejemplo, el precio promedio de un almuerzo en la región oscila entre 12 y 15 bolivianos, mientras que en otros departamentos se puede encontrar por 8 a 10 bolivianos. Además, mencionó que las tarifas de servicios básicos, como la electricidad, son significativamente altas.
El dirigente también cuestionó la efectividad del Prosol, un programa destinado a apoyar a los productores, señalando que, a pesar de ser el único departamento que recibe este beneficio, los precios de los productos agrícolas en Tarija son notablemente más altos que en otras áreas.
Por otro lado, Leoncio León, Jefe de Operaciones del Centro de Mercadeo y Abastecimiento CRAMA, corroboró el aumento generalizado de precios en diversos productos, con un impacto particular en la carne y el pollo, cuya cotización ha subido entre 4 y 5 bolivianos por kilo. Asimismo, el costo del arroz ha llegado a duplicarse.
Ante esta situación económica adversa, la Central Obrera Departamental ha planteado la necesidad de que el aumento salarial previsto para el próximo año refleje la realidad económica de la región, señalando que Tarija se encuentra por debajo de los índices de crecimiento establecidos