Cochabamba se ha unido a la lista de ciudades capitales que cuestionan los resultados del censo presentado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A medida que se acerca el aniversario de la ciudad, el alcalde Manfred Reyes Villa expuso datos sobre natalidad y crecimiento poblacional específicos del municipio. Esto ocurre en un contexto donde el Ministerio de Economía presiona a los municipios para que presenten sus planes operativos anuales (POA) basándose en la información proporcionada por el INE.
El alcalde expresó su preocupación acerca de las discrepancias entre los resultados del censo y los índices de natalidad, mortalidad y crecimiento territorial que, según sus estimaciones, indican que la población debería aproximarse al millón de habitantes. Reyes Villa manifestó que no participará en reuniones con autoridades para discutir cifras generales y solicitó al INE una reunión técnica para abordar específicamente la situación de Cochabamba.
Hasta ahora, las ciudades de La Paz, El Alto y Santa Cruz también han rechazado los resultados del censo, a pesar de que el INE se ha mostrado dispuesto a revisar los datos. Recientemente, el director del INE, Humberto Arandia, se reunió con la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, y le aseguró que asistirá a una reunión de la Asamblea de la Alteñidad, aunque esto se programó para después del 16 de septiembre.
Copa también ha señalado que los nuevos datos implican una pérdida significativa de recursos para su municipio, ya que recibirán casi 25 millones de bolivianos menos en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), aunque obtendrán un incremento de 5 millones de bolivianos debido al ajuste en la cifra de habitantes que el censo ha establecido.
La alcaldesa se mostró crítica respecto a la situación, afirmando que la obligación de presentar el POA se ha vuelto complicada debido a lo que considera una jugada inapropiada y poco ética. Sin embargo, enfatizó la necesidad de enviar el documento para asegurar la ejecución del nuevo plan operativo