Una delegación de estudiantes y profesores que se dirigía de Yacuiba a Tarija para una actividad escolar sufrió un retraso en su viaje debido a que el conductor y su ayudante de la flota Guadalquivir se encontraban en estado de ebriedad. Los docentes denunciaron la situación a la policía, que intervino y llevó a los responsables a la oficina de tránsito para ser sancionados. Otros casos similares han ocurrido en empresas de transporte de la terminal de buses sin recibir sanciones. Los afectados exigen una mayor regulación y control para garantizar la seguridad de los pasajeros.