Joao Fonseca es el joven del momento. A sus 18 años, el brasileño se convirtió el domingo, tras vencer a Fran Cerúndolo en el Argentina Open, en el décimo jugador más joven en coronarse en el circuito ATP y el más precoz de Sudamérica (1990). Fonseca da continuidad al final de la pasada temporada cuando se adjudicó las ‘Next Gen Finals’ de Jeddah.
«Claro que quiero ser número 1 y ganar títulos del ‘Grand Slam’, pero, por encima de todo, lo que quiero es jugar a tenis», decía Joao a la conclusión y antes de tomar un vuelo con destino a Río de Janeiro.
La capital carioca es su ciudad natal. De hecho, vive a dos calles del Jockey Club, sede del certamen de categoría 500 y en el que su tía es una de las máximas responsables.
Apodado el Jannik Sinner brasileño por sus largas piernas y su estilo de juego, se convirtió hace un año, durante la disputa del Río Open, en el primer jugador nacido en 2006 en sumar una victoria ATP.
En el torneo de casa fue más allá y logró ser el segundo más precoz en colarse entre los ocho mejores de un Open 500 desde su creación en 2009 y el más joven desde Alexander Zverev, en Hamburgo 2014. En la ciudad carioca se convirtió en el ‘sparring’ de Carlos Alcaraz en sus primeras participaciones.
Repitió entrenando con Carlitos en las ATP Finals de Turín de 2023 al ser premiado por el circuito como el mejor junior del mundo. Declinó entonces una oferta para estudiar en la universidad de Virginia, la misma en la que está estudiando un cuatrimestre el madrileño Rafa Jódar.
Ganador de 21 de los últimos 24 partidos, debutará en Río con el francés Alexandre Muller. Tenía garantizada una invitación de la organización, pero finalmente entrará como ‘special exempt’. Amante del fútbol, tiene a Vinicius como jugador favorito.
En su país se compara su aparición con la que tuvo en su día Gustavo Kuerten. Joao y Guga tienen algo más que la nacionalidad en común: Diana Gabanyi fue la responsable de comunicación de Kuerten y lo es hoy de Fonseca.
FUENTE: MARCA