En una acción realizada en las primeras horas del 20 de diciembre, la Guardia Costera de Estados Unidos, con el apoyo del Departamento de Defensa, interceptó un petrolero que había tenido como último puerto de escala Venezuela, según informó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Esta operación se suma a la incautación de otro buque petrolero ocurrida la semana anterior frente a las costas venezolanas, un hecho que fue calificado por el gobierno venezolano como un acto de “piratería naval”.
El gobierno estadounidense confirmó la interceptación de un segundo petrolero frente a las aguas venezolanas, en el marco de una estrategia para presionar a Caracas. Junto con el anuncio, se difundió un video aéreo de casi ocho minutos que muestra un helicóptero sobrevolando la cubierta de un gran buque en alta mar.
Kristi Noem señaló que Estados Unidos continuará combatiendo el tráfico ilícito de petróleo sancionado, el cual, según afirmó, financia actividades de narcoterrorismo en la región. “Los encontraremos y los detendremos”, añadió.
Por su parte, Venezuela expresó su condena ante lo que calificó como el “robo y secuestro” del segundo petrolero, denunciando además la “desaparición forzada” de la tripulación. Un comunicado oficial, difundido por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, advirtió que estos actos no quedarán impunes y que los responsables serán llevados ante la justicia.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense identificó al petrolero como Centuries, señalando que se sospecha que transportaba petróleo sometido a sanciones de Estados Unidos. Según información de TankerTrackers, un servicio especializado en monitoreo de envíos petroleros, Centuries es un buque de propiedad china que navega bajo bandera panameña. Se reportó que a principios de diciembre cargó aproximadamente 1,8 millones de barriles de crudo en un puerto venezolano y fue escoltado fuera de la zona económica exclusiva de Venezuela el 18 de diciembre. La base de datos VesselFinder confirmó su última ubicación frente a la costa venezolana.
Una revisión independiente indicó que Centuries no figura en la lista de entidades o individuos sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Sin embargo, la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Anna Kelly, afirmó que el petrolero transportaba petróleo sancionado de PDVSA, la petrolera estatal venezolana, y lo calificó como un “buque con bandera falsa” que opera como parte de la denominada flota en la sombra venezolana

