Desde primeras horas de este viernes, los conductores iniciaron un paro de 24 horas que ha generado bloqueos en aproximadamente 48 puntos estratégicos de la ciudad, afectando la circulación en diversas avenidas y calles de la urbe paceña. La protesta se extiende desde la zona de Villa Salomé hasta Pampahasi, ubicadas en el macrodistrito San Antonio, y abarca también sectores como el Cruce de Villa, Villa Copacabana y áreas cercanas al puente Pasoskanki, próximo al Hospital Obrero.
En la zona de Miraflores, los vehículos permanecen estacionados a lo largo de la Avenida Busch, mientras que en Villa Fátima se registran bloqueos en puntos clave, incluyendo la terminal Minasa. La interrupción del tránsito continúa en Achumani, principalmente en la calle 22 y sus alrededores, así como en Calacoto y Obrajes, donde el tráfico se encuentra prácticamente detenido.
El centro de la ciudad también presenta múltiples bloqueos, con vehículos apostados en lugares como el estadio Hernando Siles, plaza Uyuni y el mercado Yungas. Asimismo, las principales avenidas Camacho, 16 de Julio, Federico Zuazo, J.J. Pérez, 20 de Octubre y la plaza Abaroa están afectadas por estas medidas de presión. Inicialmente, los choferes habían anunciado 44 puntos de bloqueo, pero la cifra se incrementó a cerca de 48 en todo el municipio.
En la ciudad de El Alto, la situación es similar, con más de 30 puntos bloqueados, incluyendo zonas como Senkata y sus alrededores, así como la Ceja alteña y la avenida 6 de Marzo junto a sus calles adyacentes, dificultando la movilidad habitual.
Por otra parte, en Tarija, los conductores comenzaron un paro indefinido desde el jueves en rechazo al Decreto Supremo 5503, que contempla un aumento del 80% en el precio de la gasolina y más del 150% en el diésel. Los representantes del sector han anunciado que la protesta podría incluir bloqueos y el cierre de vías principales en la ciudad, aunque sin detallar completamente sus estrategias.
Estas movilizaciones buscan la abrogación del decreto que eliminó la subvención a los combustibles y estableció nuevos precios desde la noche del miércoles. Sin embargo, la respuesta del Gobierno ha sido firme, señalando que estas medidas no son objeto de negociación
