En caso de que Bolivia logre su clasificación para el Mundial 2026, la selección nacional percibirá un monto de 10,5 millones de dólares únicamente por participar en la fase de grupos, una suma que podría marcar un antes y un después en el desarrollo del fútbol en el país.
La FIFA ha confirmado que el torneo, que se llevará a cabo en Estados Unidos, México y Canadá, distribuirá un total de 727 millones de dólares en premios, estableciendo un récord histórico y reflejando un incremento del 50% en comparación con la Copa del Mundo de Catar 2022.
Para alcanzar esta meta económica y deportiva, Bolivia deberá superar dos etapas decisivas en el repechaje, enfrentándose primero a Surinam y posteriormente a Irak. Aunque el desafío es considerable, el premio monetario representa un estímulo significativo para el equipo.
La distribución de premios por clasificación está estructurada de la siguiente manera: las selecciones ubicadas entre los puestos 33 y 48 recibirán 9 millones de dólares; las que queden entre el lugar 32 y el 17 obtendrán 11 millones; quienes finalicen entre el 16 y el 9 accederán a 15 millones; y los equipos que terminen entre el 8 y el 5 serán premiados con 19 millones de dólares.
Los equipos que logren posiciones en el podio también serán beneficiados con montos históricos: el cuarto lugar percibirá 27 millones, el tercer puesto 29 millones, el subcampeón 33 millones, y el campeón se llevará una cifra récord de 50 millones de dólares.
Adicionalmente, cada una de las 48 selecciones clasificadas recibirá 1,5 millones de dólares destinados a la preparación previa al torneo, facilitando la organización de entrenamientos y la logística necesaria.
Bolivia está cerca de concretar un logro que no solo significaría su retorno a la máxima competición mundial tras años de ausencia, sino que también representaría un impulso económico capaz de transformar el fútbol nacional y potenciar su desarrollo en el futuro cercano

