El bloqueo en el acceso a la zona conocida como quebrada “Las Vacas” persiste, impidiendo el ingreso de la compañía petrolera. Recientemente, tras un intento de ingreso al área Domo Oso X-3 que generó tensión, los trabajadores se retiraron sin avanzar, según informó el dirigente local Félix Choque.
Los habitantes de la Reserva Natural de Tariquía exigen al gobierno la realización de un nuevo estudio para autorizar la entrada de las empresas petroleras, solicitando que este proceso se lleve a cabo de manera transparente y sin distorsiones. Mientras no se cumpla esta condición, mantienen el bloqueo en el acceso.
El dirigente Félix Choque Vega señaló que el procedimiento inicial no fue adecuado y que, de haberse realizado correctamente, podrían estar apoyando el ingreso. Además, denunció que la información fue manipulada, lo que generó divisiones entre los pobladores y sus familias.
Choque recordó que enviaron cartas dirigidas al presidente y a los ministros de Hidrocarburos y Medio Ambiente, solicitando ser escuchados y planteando la necesidad de rehacer el proceso de autorización con transparencia y rigor. Insistió en la importancia de corregir los errores cometidos para evitar consecuencias negativas.
Una de las controversias radica en la delimitación de la Reserva Natural, ya que, según el dirigente, el área Domo Oso X-3 fue ubicada fuera del territorio protegido con el fin de justificar el ingreso de la petrolera. Sin embargo, la comunidad sostiene que este sitio forma parte de la reserva y continuará con el bloqueo hasta obtener respuestas claras.
Asimismo, se confirmó que personal de la empresa petrolera ingresó por un acceso alternativo en Saicán, específicamente por Vallecito Los Lapachos, con una caravana compuesta por varias camionetas, una ambulancia y un microbús. Este ingreso provocó momentos de tensión y enfrentamientos con los pobladores, quienes denunciaron agresiones y la afectación a menores presentes en la zona.
Tras la difusión de estos hechos en redes sociales, los funcionarios de la petrolera se retiraron por la misma ruta utilizada para ingresar. Actualmente, la zona permanece sin presencia de la compañía, lo que se ve favorecido por las condiciones climáticas, ya que las lluvias dificultan el tránsito en la región. Las comunidades mantienen una vigilancia constante, organizándose en turnos para preservar el bloqueo.
El conflicto alrededor del acceso a Domo Oso X-3 se extiende desde hace tiempo, a pesar de los intentos por parte de la petrolera y el gobierno para avanzar en la exploración. Algunos sectores argumentan que la actividad en Tariquía comenzó hace años sin que se manifestaran reparos, sin embargo, la mayoría de la comunidad mantiene su rechazo.
En cuanto a los contratos firmados para la explotación en la zona, el dirigente expresó su apoyo a la anulación de los acuerdos suscritos en la administración anterior, con el fin de impedir cualquier operación petrolera en el área protegida.
Una de las principales preocupaciones de los comunarios es el impacto ambiental que podría generar la perforación profunda, especialmente en relación con las fuentes de agua subterránea. Temen que la actividad petrolera afecte los ríos y quebradas, que tienen una gran afluencia y se ven incrementadas durante la temporada de lluvias, poniendo en riesgo los recursos naturales esenciales para la región

