El Servicio Departamental de Salud (Sedes) ha declarado alerta naranja debido al aumento de casos de influenza, especialmente tras la muerte de una mujer de 26 años que dio positivo a la influenza A H3N2 y que podría haber contraído la variante K, un subtipo identificado por su alta transmisibilidad en diferentes partes del mundo. Los resultados de laboratorio para confirmar la presencia de esta subvariante están pendientes y se esperan en aproximadamente dos semanas, dado que el análisis se realiza en el extranjero.

En paralelo, en Cochabamba se mantiene bajo aislamiento a una familia que presenta sospechas de portar esta misma variante. La paciente principal, de 47 años, junto a sus dos hijos y otros familiares, arribaron al país desde Estados Unidos hace tres semanas y ya dieron positivo a la influenza A H3N2, aunque aún se investiga si corresponde al subtipo K. Esta situación ha motivado un seguimiento riguroso por parte de las autoridades sanitarias.

El director del Sedes, Julio César Koca, destacó la importancia de adoptar medidas preventivas ante la rápida expansión del virus, especialmente considerando que países vecinos como Perú ya reportan casos confirmados de esta subvariante. La alerta naranja busca reforzar la vigilancia epidemiológica para evitar un aumento significativo de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos.

La variante K de la influenza A H3N2 ha sido detectada recientemente en brotes en Europa y Estados Unidos, caracterizándose por modificaciones genéticas que facilitan su propagación. Sin embargo, hasta el momento no se ha demostrado que provoque cuadros clínicos más severos en comparación con otras variantes del mismo virus.

En lo que va del año, se han registrado más de 1.300 casos de influenza tipo A H1N1, 14 de influenza A H3N2 y otros casos de gripe B, con un total de 26 muertes asociadas a estas infecciones. Ante este panorama, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación, el uso de barbijo, la higiene constante con alcohol en gel y el mantenimiento del distanciamiento social, especialmente en el contexto de las próximas festividades, donde aumentan las reuniones sociales.

Actualmente, el Sedes dispone de 33.000 dosis de vacuna contra la influenza, y el centro de salud Willy Lemaitre ha sido designado como punto centinela para fortalecer la vigilancia epidemiológica y concentrar la distribución de vacunas. La inmunización está disponible para todos los grupos etarios, con especial énfasis en adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

Finalmente, se recomienda a la población buscar atención médica inmediata ante la aparición de síntomas respiratorios para prevenir complicaciones graves como la neumonía. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también ha emitido una alerta global sobre el aumento de la circulación del virus de influenza A H3N2 subclado K, exhortando a los países a intensificar la vigilancia y promover la vacunación en grupos vulnerables