Desde El Torno, localidad afectada por el desbordamiento del río Piraí, el presidente Rodrigo Paz advirtió que Bolivia enfrentará un período complicado de entre cuatro a seis meses debido a las intensas lluvias asociadas a los fenómenos climáticos de El Niño y La Niña. Según el mandatario, las precipitaciones registradas en los primeros días de la temporada superan los récords de los últimos cien años.
Basándose en datos proporcionados por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) y otras entidades internacionales con tecnología avanzada, el Gobierno anticipa un escenario climático difícil que requerirá una respuesta coordinada. En este contexto, se conformó un Gabinete de Crisis permanente integrado por los ministerios de Gobierno, Defensa, Salud, Obras Públicas, Relaciones Exteriores, Hidrocarburos, además del Alto Mando Militar y Policial, con el objetivo de implementar medidas de prevención y atención ante las emergencias.
El presidente también anunció que se trabaja en la elaboración de una ley de emergencia nacional, dado que la persistencia de estos fenómenos climáticos traerá consecuencias prolongadas, incluyendo una posterior sequía. Asimismo, alertó sobre la llegada de un nuevo frente de lluvias al país y exhortó a las autoridades locales y departamentales a tomar las precauciones necesarias. Por primera vez, el Ejecutivo evalúa la posibilidad de realizar traslados preventivos de comunidades vulnerables.
En cuanto a la situación en El Torno, se informó que la Fuerza Aérea realizó el traslado de 136 personas y distribuyó más de cinco toneladas de ayuda humanitaria. Las Fuerzas Armadas movilizaron más de 175 efectivos, mientras que la Policía desplegó alrededor de cien agentes para apoyar las labores de emergencia. Hasta el momento, se reportan cuatro víctimas fatales y 16 personas desaparecidas en esta localidad. Por su parte, autoridades regionales confirmaron que 11 comunidades han resultado afectadas por las inundaciones.
Ante la magnitud de la crisis, el departamento de Santa Cruz declaró estado de desastre departamental, señalando que la capacidad técnica, operativa y financiera de la Gobernación ha sido superada por la situación. El municipio de El Torno había tomado una medida similar un día antes, buscando agilizar la respuesta ante esta emergencia climática sin precedentes

