El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, confirmó que al inicio de la administración de Rodrigo Paz se encontró al Estado boliviano en una situación económica crítica. Según Lupo, el país atravesaba un estado de desorden generalizado, falta de información y una quiebra financiera total, sin recursos disponibles.
Durante un acto oficial para la posesión de nuevos viceministros, el ministro destacó que el presidente Paz describió la situación como una “cloaca” con múltiples ramificaciones, que exceden la capacidad de control del nuevo gobierno. En una conferencia ofrecida la noche anterior, el mandatario señaló que cada día se descubren nuevas irregularidades complejas y que el monto estimado de presuntas pérdidas supera los 15 mil millones de dólares, cifra que aún debe ser verificada.
Lupo enfatizó que la expresión utilizada por el presidente no es una figura retórica, sino una representación precisa del estado actual del Estado boliviano tras un exhaustivo análisis. Ante este panorama, el ministro reconoció que el desafío es considerable, pero subrayó que las autoridades no esperarán a resolver completamente el desorden para comenzar a implementar las medidas necesarias.
Finalmente, reiteró el compromiso del gobierno de responder a las expectativas de la población, enfocándose en superar la crisis, garantizar estabilidad, generar oportunidades y promover el progreso del país
