El mediocampista Ramiro Vaca, actualmente en las filas del club Bolívar, se refirió en una reciente conferencia de prensa al difícil período que atravesó tras ser suspendido por un resultado positivo en un control antidopaje. La sanción, que tendrá una duración de ocho meses y concluirá en enero de 2026, no ha detenido su compromiso con el deporte, ya que el jugador se encuentra entrenando junto al primer equipo, con la intención de regresar a la competencia oficial lo antes posible.
Durante su intervención, Vaca destacó el papel fundamental que tuvo en su desarrollo y recuperación el entrenador José “Chelo” Sánchez, a quien describió como una figura paterna. Desde sus inicios en el fútbol, Sánchez ha sido un pilar en la carrera del futbolista, apoyándolo especialmente en esta etapa de adversidad. “Desde los seis años he estado bajo la tutela de José ‘Chelo’ Sánchez, quien me formó y me ha brindado un respaldo invaluable en este proceso. Más que un entrenador, es como un padre para mí. Estoy profundamente agradecido por su tiempo y apoyo durante este tiempo fuera de las canchas”, manifestó el jugador.
El vínculo entre Vaca y “Chelo” Sánchez se remonta a los primeros pasos del futbolista en el ámbito local, incluyendo su paso por el club Quebracho de Villa Montes. Este equipo, bajo la dirección de Sánchez, se destacó por un estilo de juego basado en la posesión y el toque, conocido como “tiqui-taca”, donde Vaca se desempeñó como el ‘10’ desde los 15 años. Además, lograron importantes triunfos en los Juegos Estudiantiles Plurinacionales, consolidando un proyecto juvenil que permitió al jugador avanzar progresivamente hasta su debut en la Primera División con The Strongest y su posterior convocatoria a la selección nacional.
La trayectoria de Vaca también incluye experiencias internacionales a nivel juvenil, participando en la Copa Libertadores Sub-20 y enfrentando a equipos de Brasil, Paraguay y Argentina, lo que contribuyó a su formación y crecimiento competitivo.
Durante el período de suspensión, Sánchez continuó acompañando a Vaca a través de entrenamientos individuales en Tarija, ayudándolo a mantener su condición física y ritmo de juego. “Realizábamos sesiones de entrenamiento personalizadas. Además, jugaba con amigos para no perder el ritmo. Esta continuidad en la preparación fue clave para mantenerme en buena forma física y mental, lo que se refleja en mi actual desempeño en los entrenamientos con el equipo”, explicó el mediocampista.
Con la fecha de finalización de la sanción cada vez más cercana, Vaca se muestra optimista y agradecido, valorando esta experiencia como una oportunidad para fortalecer su pasión por el fútbol y sus lazos personales. Su objetivo es regresar con fuerza a las canchas vistiendo la camiseta de Bolívar y aportar también a la selección nacional en la próxima fase de repechaje rumbo al Mundial 2026
