El conjunto catalán no logró consolidar su posición en la fase de grupos de la Liga de Campeones, obteniendo un empate en Bélgica que dejó un sabor agridulce. A pesar de una notable actuación ofensiva, impulsada por un joven talento que deslumbró con su habilidad tras superar molestias físicas, el equipo no pudo capitalizar la ventaja, permitiendo que su rival se adelantara en el marcador en tres ocasiones distintas.
Las numerosas ausencias en la plantilla forzaron al técnico a mantener la misma formación inicial que había triunfado el domingo anterior. Sin embargo, en el estadio Jan Breydel, la escuadra mostró una imagen muy diferente a la que había logrado dos goles en el primer cuarto de hora frente al Elche. El equipo local, por su parte, exhibió una intensidad notable desde el inicio, ejerciendo una presión efectiva sobre los mediocampistas De Jong y Casadó, y desplegando un ataque incisivo con su tridente ofensivo.
El primer golpe llegó temprano, con el delantero Tresoldi abriendo el marcador a los seis minutos. La jugada del gol puso en evidencia las vulnerabilidades defensivas del cuadro visitante, con un error de posicionamiento que invalidó la trampa del fuera de juego y permitió que Forbs asistiera al ariete italiano, quien no perdonó ante el guardameta.
Lejos de amedrentarse, el Barcelona reaccionó con prontitud. En menos de dos minutos, un ataque profundo por la banda derecha, iniciado por Fermín, culminó en la igualada. Ferran Torres, recibiendo el balón escorado, definió con maestría ante la salida del portero Nordin Jackers. Esta fue la séptima anotación de Ferran en la campaña, consolidando su rol como referente ofensivo y justificando la confianza depositada en él por el entrenador. Tras el empate, el equipo encontró mayor control en la posesión, generando ocasiones como un disparo de Fermín que rozó el poste y otro de Rashford que salió desviado.
No obstante, la tranquilidad fue efímera. En la salida de un córner, el Brujas recuperó el balón y orquestó un contraataque fulminante que, con apenas cuatro pases, se plantó frente a la portería de Sczcesny. Forbs, asistido por Tresoldi, volvió a adelantar a los belgas a los diecisiete minutos. La fragilidad en los duelos individuales y la desorganización en la presión alta fueron evidentes, con la primera infracción del equipo visitante registrada recién en el minuto 32, lo que subrayaba su porosidad defensiva.
A pesar de las deficiencias en la retaguardia, el ataque catalán no cesaba de generar peligro, especialmente gracias a la vitalidad renovada de Lamine Yamal, quien mostraba una mejor condición física en comparación con encuentros previos. El joven talento habilitó a Ferran Torres, quien estuvo a punto de marcar, y un potente chut de Kounde se estrelló contra el larguero. Estos avisos demostraban la superioridad ofensiva de un equipo que, sin embargo, pagaba caro sus descuidos defensivos.
Tras el descanso, el Barcelona incrementó la intensidad en su presión, y, guiado por un incansable Lamine Yamal, continuó buscando el empate, mientras el Brujas esperaba su momento para lanzar transiciones rápidas. El guardameta belga frustró un intento claro del dinámico atacante, antes de que el entrenador realizara sus primeros movimientos estratégicos, introduciendo a Robert Lewandowski y Dani Olmo en sustitución de Ferran Torres y Marc Casadó.
La apuesta táctica rindió dividendos. Un potente remate de Eric García se estrelló contra el larguero antes de que Lamine Yamal brillara con la magia de los elegidos. El canterano recibió el balón en la mediapunta, trazó una pared con Fermín y se zafó de la zaga local con una elegancia sublime para definir con el exterior desde el interior del área, restableciendo la paridad en el minuto 61.
La euforia, sin embargo, fue efímera para el cuadro azulgrana. Forbs perdonó el tercero, y en la siguiente concesión defensiva, el rival no falló. El Barcelona arriesgaba en defensa, y el conjunto belga aprovechó un pase diagonal al espacio para habilitar a su delantero portugués, quien marcó el tanto picando el balón por encima del guardameta en el minuto 64.
El equipo visitante se aferraba a la capacidad de desborde e inventiva de Lamine Yamal para buscar el empate, pero las incertidumbres en defensa persistían. Una revisión del VAR desestimó una pena máxima a favor de Forbs, un tormento constante para la zaga visitante, antes de que el 10 azulgrana volviera a insuflar vida a su equipo. En esta ocasión, su incursión por la banda derecha culminó en un centro que, desviado por Tsolis, encontró el fondo de la portería, igualando el marcador a tres tantos en el minuto 77.
El Barcelona intensificó su ofensiva en los minutos finales, aunque seguía sin disipar las dudas en la retaguardia, una constante preocupación en este tramo inicial de la temporada. Y, en un error garrafal del guardameta polaco en el minuto noventa, el Brujas marcó el cuarto gol, pero el VAR lo invalidó por una falta sobre el portero. El equipo catalán lo intentó hasta el último instante con un omnipresente Lamine Yamal, la mejor noticia de la noche, pero el tanto de la victoria no llegó

