Un momento trascendental para el deporte adaptado boliviano se vivió con la incursión de Luis Manuel Aponte, un joven tenista de 18 años, quien se convirtió en el primer atleta del país en participar en la disciplina de tenis sobre silla de ruedas en los Juegos Parapanamericanos Juveniles, celebrados en Santiago de Chile.
La presencia de la delegación nacional en este importante evento internacional fue posible gracias al reciente reconocimiento formal del Comité Paralímpico Boliviano por parte del Comité Paralímpico Internacional, un hito que se concretó el pasado septiembre. Acompañando a Aponte en esta histórica jornada estuvo su entrenador, Andrés Mamani. La cita deportiva congregó a 1.100 para-atletas provenientes de 28 naciones, quienes compitieron en un programa que abarcó 13 deportes y 14 especialidades.
En su debut en el Club Providencia, escenario de las pruebas de tenis sobre silla de ruedas, Aponte se enfrentó al tenista argentino Ian Davidson. El encuentro fue reñido, con el boliviano llevando el primer set a una emocionante definición en el tie-break, aunque finalmente cedió con marcadores de 7-6(5) y 7-5. Posteriormente, en la fase de Consuelo, se midió contra el chileno Nicolás Muñoz. En este partido, Aponte logró adjudicarse el primer set por 5-3, pero no pudo mantener la ventaja en los sets subsiguientes, que concluyeron 4-1 y 10-6 a favor de su oponente.
La actuación del joven deportista, particularmente en su primer partido, que se extendió por un periodo considerable, puso de manifiesto su tenacidad y un notable potencial de desarrollo. Esta experiencia en el ámbito internacional es invaluable para su progresión, permitiéndole calibrar el nivel competitivo global y afianzar su trayectoria.
Con su participación, Luis Manuel Aponte no solo representó a su nación, sino que también estableció un precedente inspirador, abriendo nuevas vías para las futuras generaciones de para-atletas bolivianos

