El Autódromo Hermanos Rodríguez en Ciudad de México se convierte este fin de semana en el epicentro del vigésimo Gran Premio de la temporada de Fórmula Uno, donde la lucha por el campeonato ha alcanzado una intensidad inesperada. El formidable piloto neerlandés Max Verstappen, de Red Bull, llega con el ímpetu de presionar a los McLaren del australiano Oscar Piastri, actual líder de la clasificación, y del británico Lando Norris, quien ocupa la segunda posición. Verstappen, un cuatro veces campeón del mundo, ostenta un récord inigualable de cinco victorias en este circuito, un logro sin precedentes.

La reciente exhibición de Verstappen en el Gran Premio de Estados Unidos, celebrado en Austin, ha reavivado drásticamente la contienda por el título. Tras una victoria dominante en la carrera sprint, donde ambos McLaren se vieron forzados a retirarse tras un incidente en la primera curva, el piloto de Red Bull se impuso con autoridad en la carrera principal, liderando de principio a fin. En esa prueba, Norris finalizó en la segunda posición, mientras que Piastri cruzó la meta en quinto lugar.

Actualmente, con cinco Grandes Premios y dos pruebas sprint (en Brasil y Qatar) aún por disputarse, Piastri encabeza la tabla con 346 puntos. Norris le sigue de cerca con 334 unidades, doce menos que su compañero de equipo. Verstappen, con 306 puntos, ha logrado reducir la brecha a 40 puntos, inyectando una tensión máxima a una lucha que, hace apenas un par de meses, parecía ser un asunto exclusivo de McLaren, escudería que ya ha asegurado matemáticamente el título de constructores en Singapur.

El resurgimiento de Verstappen se cimenta en su impresionante rendimiento reciente, habiendo ganado tres de las últimas cuatro carreras principales (Monza, Bakú y Austin), además de un segundo puesto en Singapur, donde George Russell de Mercedes se llevó la victoria. Su triunfo en el Circuito de las Américas no solo fue su quinta victoria del año, sino que también elevó su cuenta personal a 68 triunfos en la Fórmula Uno, consolidando su tercera marca histórica en la categoría.

El último piloto en saborear la victoria en el Autódromo Hermanos Rodríguez fue el español Carlos Sainz. El año pasado, al volante de un Ferrari, Sainz consiguió en este trazado su cuarta y hasta ahora última victoria en la máxima categoría. Para la primera sesión de entrenamientos libres de este fin de semana, Sainz, ahora con Williams, cedió su monoplaza al probador británico Luke Browning.

La jornada de prácticas se inició con el monegasco Charles Leclerc de Ferrari marcando el ritmo en la primera sesión libre del viernes. Leclerc completó los 4.304 metros del circuito en su mejor vuelta con un tiempo de 1:18.380, superando por 107 milésimas al joven talento italiano Andrea Kimi Antonelli, de Mercedes, y por 380 milésimas al alemán Nico Hülkenberg, de Kick Sauber.

El líder del campeonato, Oscar Piastri de McLaren, se posicionó en el cuarto lugar, a 404 milésimas del tiempo de Leclerc. El argentino Franco Colapinto, de Alpine, logró un meritorio noveno puesto, mientras que el piloto mexicano Pato O’Ward, quien reemplazó a Lando Norris en esta sesión para McLaren, finalizó decimotercero. Fernando Alonso, de Aston Martin, se ubicó duodécimo, a poco más de un segundo del mejor registro. Max Verstappen y Lando Norris optaron por no participar en esta primera tanda. Por su parte, Luke Browning, en sustitución de Carlos Sainz, registró el decimoctavo mejor tiempo, a 1.9 segundos del líder.

La sesión transcurrió sin incidentes mayores, con una temperatura ambiente de 23 grados Celsius y el asfalto alcanzando los 48 grados. Este primer contacto con la pista sirvió a los equipos para adaptarse a las particularidades del trazado, notablemente su elevada altitud de 2.285 metros sobre el nivel del mar, la más alta de todo el calendario