Las principales entidades garantes del proceso democrático en el país han expresado su inquietud ante las manifestaciones surgidas en diversas ciudades, las cuales denuncian supuestas irregularidades en el balotaje del pasado 19 de octubre.
Una autoridad electoral subrayó la importancia de aceptar los resultados democráticos, señalando que las preferencias individuales no siempre se traducen en victorias electorales. Se hizo hincapié en la preocupación por la rápida propagación de información sin verificar en redes sociales, especialmente entre la población joven. Se destacó que, si bien una alianza política obtuvo un respaldo mayoritario, superando el 60% en una región como Santa Cruz, este nivel de apoyo no se replicó de manera uniforme en otros departamentos, como La Paz. La autoridad comparó la situación con la reacción de aficionados ante la derrota de su equipo, instando a la calma y al respeto por los resultados. Se afirmó que los resultados definitivos son un fiel reflejo de la voluntad ciudadana, tal como se documenta en las actas electorales. Cualquier observación menor o posible error humano por parte de los jurados será debidamente revisado y corregido, considerándose incidentes aislados.
Con el escrutinio de más del 93% de las actas, los datos electorales confirman la victoria de Rodrigo Paz, representante del Partido Demócrata Cristiano (PDC), quien obtuvo el 54.07% de los sufragios. Por su parte, Jorge Tuto Quiroga, de la Alianza Libre, alcanzó el 45.93% de la votación. A pesar de esta consolidación, ciertos sectores, predominantemente juveniles, han manifestado su rechazo a estos resultados, organizando movilizaciones en varias capitales departamentales durante las noches del domingo y lunes.
Una institución dedicada a la defensa de los derechos ciudadanos ha expresado su honda preocupación por las expresiones de descontento observadas en diversas urbes como Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz, La Paz y Oruro. Esta entidad hizo un llamado enfático a la concordia, al respeto por las instituciones y a la promoción del diálogo democrático. Se reportaron incidentes de confrontación física entre ciudadanos en Oruro. Aunque se reconoce el derecho fundamental a la protesta pacífica, se subrayó que la violencia, la incitación a la confrontación o cualquier acción destinada a socavar la legitimidad de las instituciones democráticas son incompatibles con los principios de los derechos humanos.
La misma entidad elogió la labor del organismo electoral, destacando su gestión de un proceso en circunstancias desafiantes, caracterizado por la transparencia y la supervisión tanto a nivel nacional como internacional. Se enfatizó que, hasta la fecha, ninguna misión de observación, ya sea nacional o internacional, ha presentado objeciones que pongan en tela de juicio la validez o los resultados de la contienda, lo cual consolida la legitimidad del proceso y la confianza en las estructuras electorales