El conjunto celeste se prepara para un encuentro fundamental este sábado, cuando reciba a Bolívar en el estadio Real Santa Cruz a partir de las 15:00. Este partido, correspondiente a la vigésima fecha reprogramada del torneo todos contra todos, representa una oportunidad clave para el equipo local de revertir su situación deportiva y consolidarse en casa, a pesar de enfrentar el compromiso con un plantel significativamente mermado por ausencias.
Una de las noticias alentadoras para la escuadra boliviana es la reincorporación de Santiago Etchebarne. El defensor ha recibido el alta médica tras superar una lesión muscular y se encuentra en óptimas condiciones para volver a la acción, lo que lo posiciona como una opción viable para la alineación inicial. Asimismo, Moisés Villarroel, quien recientemente participó en los amistosos de la selección nacional contra Jordania y Rusia, se reincorpora al plantel. Se espera que el mediocampista arribe a Santa Cruz este viernes al mediodía, lo que le permitiría estar disponible para el encuentro, al menos como alternativa desde el banquillo.
No obstante, la situación de Martín Alaniz genera incertidumbre. A pesar de reportes previos, la evaluación médica actual indica que el atacante uruguayo aún no ha alcanzado la plenitud física necesaria para competir. Esta precaución sugiere que el cuerpo técnico podría optar por no arriesgarlo en un partido de alta exigencia contra Bolívar, priorizando su recuperación total.
Las bajas confirmadas complican aún más el panorama para el equipo. Richard Spenhay y Marc Enoumbá están suspendidos, mientras que Matías Abisab, Guido Vadalá y César Romero continúan en proceso de recuperación por diversas lesiones y, además, deben cumplir sanciones por expulsión. A estas ausencias se suma la del delantero Nahuel Acosta, cuya recuperación se estima en un período de entre 20 y 25 días antes de poder volver a la competencia oficial.
Este escenario obliga al director técnico, Mauricio Soria, a realizar ajustes considerables en su once inicial por una jornada más. Pese a las adversidades y la plantilla reducida, el equipo afronta el desafío con la motivación de medirse ante un rival directo, buscando hacer valer su condición de local y reencontrarse con una victoria que impulse su confianza en la recta final del campeonato
