La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en Bolivia ha emitido una notificación roja internacional dirigida a Luis Marcelo Arce Mosqueira, el hijo mayor del actual presidente del país. Esta medida, solicitada por el Ministerio Público, busca su localización y detención en cualquiera de los 195 países miembros de la organización global.
Juan Carlos Bazoalto, director nacional de Interpol en Bolivia, confirmó que la activación de esta alerta responde a un requerimiento formal en el marco de un proceso penal por violencia familiar, en el que Arce Mosqueira es el implicado. Bazoalto precisó que la autoridad solicitante, el Ministerio Público, fue debidamente notificada sobre la activación de la alerta, asegurando que todos los procedimientos y protocolos establecidos se han ejecutado rigurosamente. El coronel Bazoalto enfatizó que la decisión de emitir una notificación roja no es una prerrogativa de Interpol, sino una respuesta directa a una solicitud formal de la Fiscalía.
El caso se originó a partir de una denuncia presentada por la expareja de Luis Marcelo Arce, quien lo acusó de agresión física, resultando en una incapacidad de doce días. A pesar de que la denunciante posteriormente retiró su acusación, el Ministerio Público decidió proseguir con la investigación.
El 20 de septiembre, la Fiscalía emitió una orden de aprehensión contra Arce Mosqueira. No obstante, las autoridades policiales bolivianas no han logrado dar con su ubicación, y se considera la posibilidad de que haya abandonado el país utilizando una identidad alterada.
Los detalles de la agresión, según la denuncia inicial formulada a principios de septiembre, describen que Luis Marcelo Arce Mosqueira habría utilizado un cinturón y propinado patadas a la víctima. El relato de la víctima indica que, tras un reclamo sobre la fotografía de otra persona, el denunciado habría reaccionado con irritación y gritos. Se le habría exigido desbloquear su teléfono, que utiliza reconocimiento facial, para lo cual la habría sujetado del rostro mientras ella intentaba mantener los ojos cerrados en un intento de resistencia.
La denuncia detalla que la agresión física incluyó golpes con la mano en el rostro y tirones de cabello. Posteriormente, el agresor habría tomado un cinturón para golpear repetidamente a la víctima en la pierna. Tras ello, la habría empujado, provocando su caída al suelo y causándole lesiones en la cabeza. La agresión habría continuado con múltiples patadas en distintas partes del cuerpo. Finalmente, el relato concluye con la descripción de que el denunciado le habría pisado el rostro con considerable fuerza, resultando en una hemorragia nasal y una marca en la piel con la forma de la suela de su calzado