El plantel de Blooming tiene previsto retomar sus actividades de entrenamiento este viernes, tras haber disfrutado de dos días libres concedidos por el cuerpo técnico. Esta pausa estratégica se produce en un fin de semana sin compromisos oficiales para el equipo cruceño, lo que permitirá a los jugadores recuperar energías y, de manera crucial, avanzar en la rehabilitación de los futbolistas lesionados.
La institución ha enfrentado semanas complejas en el ámbito físico. Durante el último encuentro disputado el pasado domingo frente a Guabirá, Matías Abisab y Guido Vadalá se vieron obligados a abandonar el campo por sendas lesiones. Ambos se suman a una lista de bajas que ya venía afectada por diversas dolencias musculares. Los reportes médicos iniciales indican que Vadalá presenta un desgarro de segundo grado de dos centímetros cerca de la cadera, mientras que Abisab sufrió una afectación en la rodilla y se encuentra a la espera de los resultados de exámenes complementarios para determinar la gravedad.
No obstante, hay noticias alentadoras en el frente de las recuperaciones. Santiago Etchebarne y Martín Alaniz muestran una evolución favorable en sus respectivos procesos y se espera que puedan reintegrarse a los trabajos grupales en los próximos días. Este receso competitivo se considera oportuno para que el equipo pueda recuperar gradualmente a sus efectivos.
Sin embargo, el clima interno del club no parece estar completamente en calma. En las últimas horas, ha trascendido información sobre un incidente entre el director técnico Mauricio Soria y el mediocampista venezolano Arquímedes Figuera. Si bien algunas versiones apuntaban a un posible altercado físico, se ha precisado que la situación se limitó a una acalorada discusión verbal entre ambos.
La situación fue comentada públicamente por Mario Cronenbold, quien ha manifestado su interés en la presidencia de la institución. Cronenbold afirmó que el martes se produjo un episodio en el que el entrenador y un jugador casi llegan a los puñetes, relacionando este incidente con el descontento de los futbolistas por la deuda de tres meses de salarios. Según sus declaraciones, Soria se habría impuesto ante la negativa de los jugadores a entrenar. El aspirante a la presidencia también expresó su inquietud por la falta de pagos al plantel y la consecuente tensión que esto genera en el ambiente diario del club

