El gobernador de Tarija, Óscar Montes, expresó una contundente desaprobación respecto a la organización y el desarrollo del reciente debate entre los candidatos a la vicepresidencia. El mandatario calificó la gestión del evento como deficiente, señalando que la asignación de un tiempo tan limitado, apenas dos minutos, resultó insuficiente para que los postulantes pudieran exponer adecuadamente planes de gobierno de gran envergadura, como la necesaria reforma estructural del país.
Montes también manifestó que ninguno de los aspirantes a la vicepresidencia logró persuadir al electorado. Criticó que el encuentro iniciara con intercambios de insultos y que los moderadores no demostraran la firmeza ni la capacidad de conducción requerida para intervenir, a pesar de la existencia de un acuerdo previo que prohibía las agresiones verbales.
El gobernador profundizó en su preocupación por la calidad de los perfiles presentados, afirmando que la suma de las capacidades de ambos contendientes no alcanza el nivel esperado para una figura que eventualmente podría dirigir el órgano Legislativo. Esta situación, a su juicio, es lamentable y motivo de profunda reflexión.
Desde la perspectiva de Montes, el debate resultó perjudicial para todos los actores involucrados: el órgano electoral, en su función de organizador; los canales televisivos y los periodistas que cubrieron el evento; y, naturalmente, los dos propios postulantes a la vicepresidencia.
Este encuentro, que reunió a Juan Pablo Velasco, de Alianza Libre, y a Edman Lara, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), fue organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y se llevó a cabo a catorce días de la segunda vuelta de las elecciones generales
