La ciudad de Santa Cruz de la Sierra no será la anfitriona de la final única de la Copa Sudamericana, una decisión que ha sido confirmada y que ha suscitado un considerable debate a nivel nacional. El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, se pronunció este jueves sobre la noticia, expresando su profundo lamento por la cancelación de la sede en el estadio Tahuichi.
El mandatario departamental describió la situación como un golpe severo para los habitantes de Santa Cruz, no solo por la implicación deportiva, sino también por el impacto económico que un evento de esta magnitud habría generado en la región. Camacho señaló que, desde el inicio de su gestión, hubo una completa disposición para acoger el evento y que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) mostró constante apoyo. Sin embargo, un informe técnico elaborado por la empresa contratada por la Conmebol determinó que, a pesar de la voluntad, los plazos disponibles eran insuficientes para completar las adecuaciones necesarias en el estadio.
En cuanto a la responsabilidad de esta pérdida, el gobernador apuntó directamente al vicegobernador Mario Aguilera, quien ejerció como gobernador en funciones durante un periodo crucial. Camacho explicó que la gestión para traer la Copa Sudamericana a Santa Cruz se inició en 2021, logrando la designación inicial. No obstante, bajo la administración de Aguilera, se evidenció una incapacidad total en el avance de las obras. Según los datos técnicos, en un lapso de dieciocho meses, solo se logró un progreso del 26% en las remodelaciones requeridas. Adicionalmente, se detectaron deficiencias estructurales que, según el gobernador, no fueron identificadas oportunamente por la Gobernación. Camacho enfatizó que esta situación no obedece a motivos políticos, sino que refleja la realidad del estado del recinto deportivo.
Mirando hacia el futuro, el gobernador informó que la FBF se ha comprometido a asegurar que el estadio Tahuichi quede en óptimas condiciones para los partidos regulares de la División Profesional. Asimismo, se vislumbra una nueva oportunidad para Santa Cruz en 2027, cuando la ciudad podrá postularse nuevamente como sede de una final internacional.
Finalmente, Camacho manifestó su preocupación por la imagen internacional que esta situación proyecta. Lamentó que Bolivia y Santa Cruz sean percibidas como irresponsables ante la comunidad global, atribuyendo esta percepción a la falta de diligencia y omisiones en la gestión que han puesto en evidencia al país frente a la Conmebol. Se anticipa que el vicegobernador Mario Aguilera ofrecerá su perspectiva sobre estos acontecimientos en las próximas horas
