La selección brasileña concluyó su participación en las eliminatorias sudamericanas ocupando la quinta posición, acumulando un total de 28 puntos. Este cierre marcó la primera derrota en el incipiente ciclo del director técnico Carlo Ancelotti, quien hasta entonces registraba un balance de tres victorias.
Durante su primera visita al estadio Municipal de El Alto, el estratega de la Canarinha, Carlo Ancelotti, destacó la particularidad del juego boliviano en condición de local. El entrenador italiano observó que la intensidad demostrada por el equipo anfitrión en su terreno de juego constituye un factor determinante, que ha sido clave para sus resultados positivos a lo largo de estas clasificatorias y que, según su análisis, podría haberles permitido obtener una victoria en esta última jornada. Ancelotti describió a Bolivia como un equipo que, en su estadio, impone una intensidad superior a la de otros contendientes, lo que explica su éxito en casa.
Debido a la clasificación anticipada de Brasil, Ancelotti optó por presentar una alineación mayoritariamente alternativa en El Alto. Esta decisión estratégica tuvo como objetivo principal evaluar a diversos jugadores en un entorno competitivo de cara a la conformación del plantel que disputará la próxima Copa Mundial.
A pesar del resultado, el técnico expresó su plena confianza en el equipo y en sus futbolistas, manifestando su convicción de que realizarán un Mundial exitoso y lucharán por el título. Ancelotti también se refirió a incidentes específicos del partido, señalando que la intervención del VAR fue decisiva en la marcación de un penalti, un aspecto que, a su juicio, podría mejorarse. Adicionalmente, el entrenador de los pentacampeones comentó sobre la falta de control por parte de los oficiales en el campo, aludiendo a un episodio en el que un recogepelotas introdujo un segundo balón al terreno de juego mientras el partido continuaba con el esférico original