Una alianza estratégica ha sido formalizada entre el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) y la Organización de Protección del Medio Ambiente Tarija (PROMETA), mediante la suscripción de un acuerdo que facilitará la gestión de importantes zonas de conservación. Este convenio contempla la cesión en préstamo de dos propiedades pertenecientes a PROMETA, destinadas a establecer bases operativas en áreas naturales clave del departamento.
Las futuras instalaciones se situarán en puntos estratégicos: uno en Pinos Sud, dentro de los límites de la Reserva Biológica de la Cordillera de Sama, y el otro en la localidad de Sidras, específicamente en la propiedad de Cuyambuyo, que forma parte de la Reserva Nacional de Tariquía. Esta última ubicación es de particular relevancia, dado su papel fundamental en la conectividad del corredor ecológico transfronterizo Tariquía-Baritú, el cual se extiende hasta territorio argentino.
Con una trayectoria de más de un cuarto de siglo dedicada a la conservación en Tarija, PROMETA ha sido una fuerza motriz en el establecimiento y fortalecimiento de áreas protegidas a nivel regional y nacional. Su labor incluye la administración de espacios de preservación de carácter privado, siendo un ejemplo destacado la Reserva Cuyambuyo, fundada en 2001. Integrada en el complejo Alarachi, esta reserva ha evolucionado hasta convertirse en un núcleo vital para la investigación científica, el ecoturismo y la divulgación ambiental, consolidándose además como un componente esencial del corredor ecológico internacional. Es relevante mencionar que una de las propiedades que PROMETA ha puesto a disposición para este acuerdo, con una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados, se ubica precisamente dentro de los límites de esta reserva privada.
Los líderes de ambas instituciones enfatizaron la trascendencia de esta colaboración para impulsar la salvaguarda de las reservas naturales a través de una acción coordinada. Se destacó que la implementación de estos campamentos no solo optimizará las labores de monitoreo y protección, sino que también robustecerá la capacidad operativa para afrontar contingencias, tanto aquellas originadas por la actividad humana como las de origen natural. Entre estas se incluyen los efectos del cambio climático, la degradación ambiental, la sobreexplotación de recursos, la proliferación de especies exóticas invasoras y los fenómenos meteorológicos extremos