La situación de Jeanine Áñez en el centro penitenciario de Miraflores, en La Paz, ha sido motivo de preocupación, según declaraciones de su hija, Carolina Ribera. Se ha revelado que la expresidenta contrajo influenza mientras estaba bajo custodia, una infección que, según se indicó, le fue transmitida por el personal de seguridad de la prisión. A pesar de las gestiones realizadas para su traslado a una institución médica privada o para permitir la entrada de facultativos externos, ambas solicitudes fueron denegadas por las autoridades.
Ribera detalló que la falta de atención médica adecuada y la prohibición de acceso a especialistas externos mantuvieron a su madre en un estado delicado de salud durante más de dos meses. Aunque su condición ha mejorado, aún persisten algunas secuelas. La hija de la expresidenta denunció que su madre ha sido privada de derechos fundamentales, incluyendo severas restricciones en las visitas y en el acceso a servicios de salud. Ella misma estuvo impedida de ver a su madre por un período de seis meses, y actualmente los encuentros están limitados a horarios específicos. Además, se señaló que cualquier declaración pública o denuncia por parte de Ribera sobre la situación de su madre conlleva represalias directas contra Áñez en el penal, motivo por el cual se esperó para divulgar la información sobre la enfermedad superada.
En otro ámbito, se abordó la postura de Samuel Doria Medina, actual candidato presidencial, quien recientemente negó haber tenido vínculos con la administración de Jeanine Áñez en 2019. Carolina Ribera, sin embargo, enfatizó el considerable apoyo que Doria Medina ha brindado durante el encarcelamiento de su madre. En consecuencia, Ribera expresó su respaldo a la candidatura presidencial de Doria Medina, considerándolo la figura clave para el futuro político del país y destacando su liderazgo en las encuestas.
Asimismo, se criticó la narrativa política promovida por el Movimiento al Socialismo (MAS) en contra de la expresidenta. Ribera argumentó que esta estrategia forma parte de un patrón de gobiernos autoritarios que buscan desacreditar a quienes perciben como una amenaza política. Se afirmó que se ha invertido un esfuerzo considerable en desprestigiar a su madre. Se denunció que Áñez ha sido objeto de ataques sistemáticos, particularmente por su condición de mujer, calificando a los responsables de estas acciones como cobardes y perversos. La crítica se extendió a algunos candidatos de la oposición y exfuncionarios de la propia administración de Áñez que, según se indicó, se han sumado a estas acusaciones.
La hija de la expresidenta describió al MAS como una fuerza perjudicial para Bolivia y apeló a la responsabilidad de los ciudadanos en las próximas elecciones generales. Atribuyó a Evo Morales la destrucción del país durante su mandato y señaló a la administración de Arce por lo que considera los mayores actos de corrupción en la historia boliviana, argumentando que la culpabilización de Jeanine Áñez es un intento de encubrir estas irregularidades.
Respecto a las recientes declaraciones de Eva Copa, quien sugirió que la expresidenta fue utilizada por hombres ambiciosos, Carolina Ribera desestimó tales afirmaciones. Señaló la inconsistencia en el discurso de Copa y negó que su madre hubiera sido engañada, afirmando que Copa nunca ha ofrecido una versión veraz de los acontecimientos de 2019. Ribera sostuvo que incluso el MAS promovió una salida constitucional en aquel momento y acusó al partido de haber obstaculizado la gestión de Áñez durante el período de transición y la pandemia. También denunció que numerosos miembros del MAS permanecieron en posiciones estratégicas, dejando licitaciones con irregularidades sin que se iniciaran procesos judiciales. Finalmente, Ribera sugirió que las palabras de Eva Copa podrían reflejar la dificultad que enfrentan las mujeres en la política, identificándose con los implacables ataques y la falta de piedad que sufren al intentar desprestigiarlas