Una próxima revisión integral se ha programado para el proyecto de construcción de la nueva terminal de buses en Yacuiba. Esta inspección, parte de la agenda de fiscalización regional, busca determinar el estado actual de la obra.

Entre las preocupaciones previamente identificadas en el desarrollo del proyecto, se destacó la insuficiencia de recursos destinados a la implementación del sistema de alcantarillado y otros servicios básicos esenciales, los cuales no han sido debidamente instalados. En su momento, se había sugerido la posibilidad de redirigir fondos excedentes de la fase inicial de la doble vía Yacuiba-Campo Pajoso para asegurar la culminación de la terminal.

Un aspecto crítico que persiste es la situación legal del terreno donde se asienta la terminal. La propiedad aún no cuenta con la debida regularización o saneamiento legal, una problemática que, según se ha señalado, es similar a la que enfrenta el proyecto del matadero. Se desconoce si esta cuestión ha sido resuelta, y su verificación será un punto clave durante la inminente fiscalización.

Adicionalmente, los accesos a la infraestructura representan otro desafío pendiente. La ubicación de la nueva terminal, adyacente a una quebrada, plantea la necesidad imperativa de un embovedado. De no realizarse esta obra, existe el riesgo de que el funcionamiento regular de las instalaciones se vea seriamente comprometido