El sistema de salud en el municipio de Yacuiba atraviesa una prolongada crisis que aún no vislumbra una solución definitiva. La escasez de personal, particularmente en el hospital de segundo nivel Rubén Zelaya, genera una creciente preocupación entre diversas entidades locales.
Ante esta compleja situación, el presidente del Comité Cívico de Yacuiba, Henry Medrano, informó sobre una reciente reunión con la Red de Salud, el Control Social de Salud, la Defensoría del Pueblo y otras instituciones clave, con el fin de abordar la problemática y explorar vías de resolución. En este contexto, la Red de Salud ha elaborado una propuesta de reorganización que busca optimizar la distribución del recurso humano disponible.
Una de las alternativas planteadas, considerando que la Alcaldía de Yacuiba no realizará nuevas contrataciones de personal sanitario, es la consolidación de centros de salud de primer nivel. Esta estrategia busca potenciar la eficiencia del personal existente. Por ejemplo, en la zona sur de la ciudad, cercana a la frontera con Argentina, se identificaron tres centros de salud: el de San José de Pocitos, que opera las 24 horas, y los de Barrio Nuevo y Barrio Jardín, ubicados a pocas cuadras. La propuesta de la Red de Salud sugiere fortalecer el centro de San José de Pocitos, dotándolo de personal suficiente para garantizar su atención continua, mientras que los centros de Barrio Nuevo y Barrio Jardín serían cerrados. Aunque esto implicaría un breve desplazamiento para algunos vecinos, se argumenta que la distancia es mínima y que la medida busca asegurar una atención de mayor calidad en un único punto.
Esta iniciativa de optimización se considera vital para el aprovechamiento de los recursos humanos, dada la restricción municipal para nuevas contrataciones. Sin embargo, la idea de fusionar o cerrar centros de salud ha generado cierta resistencia en algunas juntas vecinales y Organizaciones Territoriales de Base (OTBs), quienes perciben la acción como una disminución de servicios, a pesar de que el objetivo es concentrar y mejorar la calidad de la atención en un centro fortalecido. Actualmente, de los veintiséis centros de salud de primer nivel en Yacuiba, la mayoría opera con deficiencias, careciendo de médicos, enfermeras y equipamiento adecuado, lo que impulsa la Red de Salud a buscar estas medidas de optimización.
En cuanto al hospital Rubén Zelaya, de segundo nivel, la Red de Salud realizó una exhaustiva revisión de su funcionamiento, reuniéndose con los jefes de servicio para identificar ajustes que mejoren la atención. Se ha observado que gran parte del personal ha mantenido un horario continuo desde la pandemia de COVID-19, lo cual limita la disponibilidad de atención. Por ello, se plantea retornar al horario discontinuo, permitiendo que las consultas y procedimientos, incluyendo cirugías, se realicen tanto en la mañana como en la tarde, lo que antes se concentraba exclusivamente en las primeras horas del día. Estos ajustes en ambos niveles buscan una gestión más eficiente del personal.
Frente a la insuficiencia de personal de enfermería y otras deficiencias, el Comité Cívico ha convocado a una asamblea ampliada de instituciones para esta semana. La reunión se llevará a cabo el martes a las 18:00 horas en la sede del Comité Cívico, con la participación de entidades de salud y la comunidad en general, para abordar exclusivamente la situación sanitaria. Durante este encuentro, la Red de Salud presentará en detalle su propuesta de reorganización del sistema. Se ha extendido una invitación a todos los comités de salud barriales y OTBs para socializar la iniciativa.
Medrano también ha señalado problemas más amplios que afectan el sistema de salud a nivel nacional, como la falta de una rectoría clara. Aunque existen diversas fuentes de financiamiento, se argumenta que la gestión debería centralizarse en el Servicio Departamental de Salud (SEDES) en Tarija. Asimismo, se ha criticado la creación de programas de salud con posibles intereses políticos, mencionando el programa Mi Salud, que cuenta con 52 médicos en Yacuiba. Estos profesionales, sin embargo, operan de manera autónoma, rindiendo cuentas directamente al Ministerio de Salud y sin coordinación ni supervisión de las autoridades sanitarias locales, lo que dificulta su integración en el sistema municipal. A pesar de los considerables recursos invertidos en la región del Chaco y en el país durante las últimas dos décadas, las mejoras en el sistema de salud han sido limitadas.
En un intento por encontrar soluciones, las instituciones solicitaron una audiencia pública al Concejo Municipal de Yacuiba, pero la petición fue denegada. A pesar de que el propio Concejo reconoció la existencia de una crisis sanitaria, la solicitud para un diálogo público fue rechazada. El dirigente cívico mantiene la esperanza de que la asamblea del martes arroje conclusiones significativas y permita, al menos, mejorar la atención en los centros de salud, aunque no se logren resolver todos los problemas de inmediato. Subrayó que aspectos como el suministro de medicamentos, insumos y equipamiento dependen de la voluntad y la gestión administrativa de la Alcaldía