Oriente Petrolero consiguió una valiosa victoria por 2-1 frente a Real Tomayapo en Montero, un resultado que el estratega Gualberto Mojica no tardó en analizar. El técnico admitió que el desempeño colectivo en el campo no alcanzó el nivel óptimo que su equipo venía exhibiendo, pero subrayó la trascendencia de haber obtenido los tres puntos, enfatizando que el objetivo primordial era la victoria.
Este triunfo se produce en un contexto de cierta tensión interna en el club, luego de que el presidente, Gustavo Gutiérrez, cuestionara públicamente una alineación previa y sugiriera que la continuidad de un entrenador dependía de una racha de resultados positivos. Mojica, por su parte, optó por mantener la discreción respecto a sus conversaciones con la directiva, indicando que sus diálogos con el presidente son de carácter privado. Asimismo, el entrenador manifestó su convicción de que es contraproducente añadir presión innecesaria sobre los jugadores.
La victoria sobre el conjunto tarijeño otorga un respiro significativo al equipo albiverde en la tabla de posiciones y contribuye a la recuperación de la confianza del plantel, tras varias jornadas con resultados irregulares. A pesar de las críticas, Mojica se mantiene firme en su cargo, concentrado en consolidar un equipo competitivo y destacando que su principal cometido es blindar al grupo de cualquier distracción o injerencia externa.
Con este marcador favorable, Oriente Petrolero aspira a retomar un rumbo más estable en el torneo y a calmar las aguas en el ámbito interno de la institución. Los 15 puntos acumulados permiten a los orientales ascender al sexto lugar en la clasificación